Moscú. El presidente de Corea del Norte, Kim Jong-Il, estaba en camino hacia China ayer, tras entrevistarse durante la víspera con el presidente ruso Dimitri Medvediev en Siberia, en una cumbre dedicada a la energía y la ayuda alimentaria a Corea del Norte. El tren blindado de Kim se dispone a atravesar la región rusa de Chita, cerca de la frontera con China. Hasta el cierre de esta edición, no se había aclarado si Kim se reuniría con los líderes chinos. Pekín ha mantenido su apoyo a Pyongyang durante los últimos dos años a pesar de la tensión regional que provocan los ensayos nucleares norcoreanos. En Rusia, Kim se comprometió a considerar la suspensión de las pruebas y la producción de arma nucleares si se reanudan las conversaciones sobre su programa atómico.