Jalapa, Ver., 25 de agosto.El gobernador Javier Duarte de Ochoa expresó que cada uno de los más de 300 mil veracruzanos con alguna discapacidad, cifra que en realidad podría llegar a 500 mil, debe ocupar su lugar en la sociedad con la dignidad y justicia que merece toda persona.

Al instalar el Consejo Estatal para las Personas con Discapacidad, el mandatario y la presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Karime Macías, coincidieron en que Veracruz es de todos y debemos incluir a todos.

El reto de inclusión social y desarrollo integral es grande, pues la meta es que todos los discapacitados tengan un lugar digno en Veracruz, agregó Macías.

En el patio central del palacio de gobierno, el Ejecutivo dijo que instalar el Consejo Estatal para las Personas con Discapacidad es honrar la palabra comprometida y el inicio de cambios importantes para favorecer a los veracruzanos que tienen alguna discapacidad.

Señaló que las metas de todo el trabajo institucional, en conjunto con las organizaciones que brindan apoyo solidario, son muy claras, pero fundamentalmente que ninguna persona, niño, adolescente o adulto sufra discriminación.

Acompañado por el presidente del Congreso local, Eduardo Andrade Sánchez, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia estatal, Alberto Sosa Hernández, Duarte de Ochoa dijo que los servidores públicos del gobierno de Veracruz “serán los primeros en dar el ejemplo para abrir el camino a nuestros hermanos.

En Veracruz, discapacidad en ningún caso debe de ser sinónimo de discriminación, sino de solidaridad e integración. El reto es grande y sabemos que es largo camino por recorrer, pero debemos acometerlo juntos, de una vez por todas. Debemos transformar la realidad de injusticia hacia las personas con discapacidad. Sólo así podremos aspirar a una sociedad más equitativa y con mayores valores cívicos, comentó.

Luego que Karime Macías expuso las acciones que realiza el DIF en pro de los discapacitados, el gobernador dijo que la administración estatal promueve en las dependencias públicas, la iniciativa privada y la sociedad civil una nueva cultura de cohesión social de las personas con discapacidad.