La desocupación total en México afectó a 5.62 por ciento de su población económicamente activa (PEA) durante julio, la tasa más alta de este año, con lo cual el universo de desempleados se extendió a 2 millones 749 mil personas, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Con esta dimensión, el desempleo ha tenido un incremento de 71.8 por ciento en el transcurso de este gobierno, y por ahora no hay señales claras de que pueda revertirse.

Arturo Vieyra y Sonia Machain, del área de estudios económicos de Banamex-Citigroup, señalaron que la dinámica poblacional, la desaceleración productiva y la creación de empleos son limitantes para una reducción de la tasa de desempleo en lo que resta del año. Sus estimaciones apuntan a un nivel de 5.25 por ciento en promedio durante el segundo semestre, similar al 5.19 por ciento de la primera mitad de 2011.

Según los informes del Inegi, al comienzo de esta administración, en diciembre de 2006, la desocupación involucraba a un millón 601 mil personas, quienes representaban 3.47 por ciento de la población económicamente activa en ese momento. Pero el fenómeno de trabajo cero ha crecido hasta agregar a un millón 148 mil personas más en todo el país, que no encuentran ocupación a pesar de buscarla.

El desempleo abierto afecta a 2 millones 749 mil personas de una población económicamente activa estimada por el organismo en poco más de 48.9 millones de habitantes de 14 años y más que trabajan o realizan acciones para emplearse, aunque no lo consigan.

Del universo de desocupados, más de 2 millones 20 mil personas, que representan 73.5 por ciento del total, cuentan con preparación académica superior al ciclo secundario; otros 728 mil 500, 26.5 por ciento de los desempleados, no terminó los estudios de secundaria. En términos prácticos, de cada cuatro personas en desocupación total, tres tienen grados académicos de nivel medio superior y superior, y una no concluyó la secundaria o la primaria.

A la luz de las cifras oficiales más precisas sobre el comportamiento de este fenómeno de búsqueda inútil de ocupación formal o informal, Tamaulipas figuró en julio de 2011 a la cabeza de las entidades con mayor proporción de desocupados, con 8.81 por ciento de su PEA. Le siguieron: Aguascalientes con 7.23; estado de México, 7.20; Chihuahua, 6.81 por ciento, igual que Zacatecas; Tabasco, 6.73; Distrito Federal, 6.67; Nuevo León, 6.49, y Durango, con 6.28 por ciento de su población económicamente activa totalmente desocupada.

Otras entidades con elevadas tasas de desempleo son: Coahuila, con 6.27 por ciento; Baja California Sur y Guanajuato, 5.88 por ciento; Sinaloa, 5.74, y Sonora, con una tasa de desocupación de 5.65 por ciento.

Por lo que respecta a las 32 principales ciudades del país, el Inegi indicó que la tasa de desocupación urbana llegó a 6.71 por ciento en julio y fue la más elevada desde agosto de 2010. En contraste, los tres estados con menor tasa de desempleo son Michoacán, con 2.48 por ciento; Chiapas, con 2.65, y Yucatán, donde 2.69 por ciento de su PEA no encontró algún trabajo durante julio de este año.