Viernes 26 de agosto de 2011, p. 2
Potsdam. Las papilas gustativas de las personas no sólo detectan los sabores básicos: también reconocen el de la grasa, según un estudio realizado por un equipo alemán de investigación. La lengua tiene diferentes receptores, que sirven de antenas, las cuales se activan cuando las papilas gustativas entran en contacto con determinados sabores, explicaron en la investigación, publicada en Chemical Senses. No tienen que ser solamente lo dulce, amargo, agrio, salado y el denominado umami (en japonés umai es delicioso, y mi, sabor. Los expertos del Instituto de Investigación Alimentaria Potsdam-Rehbücke demostraron que cuando esos receptores identifican el sabor de la grasa envían señales diferentes al cerebro.