Moscú, 24 de agosto. La nave de carga Progress M12-M, lanzada el miércoles con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI), no pudo llegar a su órbita y se estrelló en tierra, en un serio revés para Rusia, que ya perdió un satélite de comunicaciones la semana pasada.

Este accidente ocurrió luego que Estados Unidos puso fin hace unas semanas a su programa de transbordadores espaciales, con lo que Rusia quedó como el único país encargado de hacer vuelos hacia la EEI.

Hay que examinar la situación de manera atenta. Se puede decir con carácter preliminar que no es tan crítica como para acelerar el regreso de la tripulación del EEI, declaró Vladimir Soloviev, un encargado del Centro ruso de Control de Vuelos Espaciales, citado por la agencia de prensa Interfax.

En octubre, el próximo vuelo

“A bordo de la EEI hay suficientes provisiones para los cosmonautas hasta la llegada del próximo Progress”, cuyo lanzamiento está planeado para el 28 de octubre, agregó Soloviev, encargado de los vuelos de la sección rusa de la EEI. Aseguró que la tripulación no tiene que economizar alimentos hasta entonces.

En un comunicado, Roskosmos confirmó un poco más tarde que la seguridad de la tripulación está garantizada. Las reservas de alimentos, agua y medios de supervivencia mantendrán segura a la tripulación por un largo periodo, afirmó la agencia espacial.

El problema mecánico parece haber causado el fracaso del lanzamiento de la nave de de carga. “Progress M12-M no pudo alcanzar la órbita debido a una falla en el sistema de motores”, según los datos preliminares, anunció Roskosmos en un comunicado. Explicó que surgió una dificultad luego de 325 segundos de vuelo.

El Soyuz aparace en esta imagen de televisión durante el lanzamientoFoto Ap

La nave, que transportaba un cargamento de varias toneladas, despegó a las 17 horas (de Moscú) del cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, en un cohete Soyuz-U. Debía acoplarse el viernes a la EEI.

Caen fragmentos en zona despoblada

Fragmentos de la nave cayeron en la región rusa de Altai, situada en la frontera de China, Mongolia y Kazajstán, indicó el gobernador interino de esa república, Yuri Antaradonov, citado por Interfax. Los fragmentos cayeron en una zona despoblada.

Según Interfax, se trata del primer problema con una nave de carga rusa o soviética desde 1978.

Para Rusia, la pérdida de ese artefacto de carga es un grave revés, en la medida que los incidentes han aumentado en meses recientes, con cinco fracasos de lanzamiento en nueve meses.

Rusia perdió la semana pasada un potente satélite de telecomunicaciones, lanzado también por un cohete Proton desde el cosmódromo de Baikonur. El aparato quedó en una órbita equivocada y es poco probable que Rusia pueda recuperarlo.

Debido al incidente, Roskosmos anunció el martes pasado la suspensión de todos los lanzamientos de satélites por cohetes Proton-M, hasta que se conozcan las causas de lo ocurrido y los problemas sean resueltos.

En diciembre de 2010, tres satélites Glonass lanzados a partir de un cohete Proton cayeron el océano Pacífico tras el fracaso de su puesta en órbita, provocado por el exceso de combustile.