Detalla nuevo embajador ante la ONU cambios que requiere el organismo internacional
Domingo 14 de agosto de 2011, p. 34
Pese a la crisis económica, es necesario que Europa mantenga su apoyo a las políticas de reducción de emisiones a las que se ha comprometido, para poder cumplir con las metas de la conferencia de Cancún, dijo el nuevo embajador de México ante la ONU, Luis Alfonso de Alba, quien consideró fundamental que en Estados Unidos se genere una mayor conciencia sobre la urgencia de resolver el problema del cambio climático.
Recientemente ratificado por la Comisión Permanente del Congreso como representante de México ante el organismo multilateral, señaló que en Naciones Unidas no sólo se requiere un cambio en el Consejo de Seguridad, sino también en la asamblea y en el Consejo Económico y Social.
Explicó que no basta con resolver el tema de la ampliación del Consejo de Seguridad o ajustar sus métodos de trabajo, también hay que darle agilidad a la Asamblea General. El órgano más representativo y democrático de la ONU debe ser en los hechos un órgano eficaz y muy autorizado, política y moralmente, porque el prestigio de la organización depende en gran medida de ello.
Resaltó que en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se efectuó en Quintana Roo, México demostró que se puede trabajar en la ONU, se pueden alcanzar consensos ambiciosos y no mínimos comunes, y por ello, una tarea importante es reivindicar el papel de la organización y hacerla más eficaz.
Entrevistado en el Senado poco después de su ratificación, De Alba Góngora informó que el gobierno mexicano propuso, en el marco de las negociaciones de cambio climático, una enmienda que recupere y clarifique el derecho al voto, sin abandonar la intención de alcanzar el consenso siempre que sea posible. Dicho planteamiento será analizado en la conferencia de fin de año de Durbán.
Explicó que debido a la complejidad de estos temas, una mayoría simple no sería suficiente, por lo cual México recomendó votaciones de tres cuartos, lo que implica tener una mayoría amplia que refleje las preocupaciones y los intereses de un gran número de estados. El mecanismo se aplicaría en caso de no lograr el consenso, no entendido como unanimidad o derecho de veto.
La propuesta mexicana se planteó luego de que en la conferencia de Cancún, la representación de Bolivia se quejó de violaciones a la norma de aprobar acuerdos por consenso. Y es que algunas medidas convenidas no contaron con la aprobación del país andino.
Como uno de los principales negociadores de la reunión internacional sobre cambio climático, Luis Alfonso de Alba se refirió al acuerdo de crear un fondo económico que recibiera anualmente 100 mil millones de dólares para combatir el deterioro ambiental.
En términos financieros, señaló que muchos países se encuentran en un periodo complicado, por lo que habrá que encontrar mecanismo novedosos para alcanzar la meta de los 100 mil millones de dólares. Por ejemplo, planteó la posibilidad de regulaciones que permitan obtener recursos del comercio aéreo o marítimo.
Al hacer un recuento del estado en que se encuentra la aplicación de los acuerdos de Cancún, informó que el grupo encargado del diseño del fondo verde está a punto de presentar un primer borrador sobre la estructura que tendría este mecanismo. Por lo que hace a la reducción de emisiones, refirió que los países han explicado la forma como cumplirán sus metas de disminución, mientras que en el tema de transferencia de tecnología, el comité del área tendrá su primera reunión a principios de septiembre. Además, se ha adelantado en la construcción de una red de centros de investigación.
Reconoció que hay retraso en lo que hace a la adaptación de los países a los cambio del medio ambiente, pero esa lentitud se previó desde Quintana Roo, ya que avanzar en ese rubro requiere contar con mecanismos de financiamiento y la transferencia de tecnología, ambos en construcción.