Una historia mítica y de suspenso es la que narra el escritor holandés Ruud Van Akkeren en el libro La danza del tambor: el fin del calendario maya (Ediciones B), donde la ficción se entreteje con personajes y situaciones emblemáticos tras la Conquista española.

El también antropólogo recurrió a la investigación sobre el antiguo baile-drama maya conocido como la danza del tambor (rabinal achí) que se realiza ritualmente en Rabinal, un poblado alejado en los Altos de Guatemala, para recrear una trama con sucesos ocurridos durante 13 días.

Este baile, explica el escritor, plantea una situación dramática que oscila entre la idiosincracia india y la católica española, pues desde siempre los sacerdotes mayas se ocupaban de organizar las fiestas para mantener serenos a los dioses y, después de que se han prohibido estos rituales existe el peligro de que el tiempo se detenga y los cielos se derrumben.

Para recrear la historia, Van Akkeren utilizó diversas fuentes como documentos mayas antiguos, y analizó algunos mitos, herencia de los antiguos pobladores.

En la novela, destaca el autor, sobresalen tres personajes un enviado especial del emperador Carlos V y dos frailes evangelizadores, junto con su intérprete maya, quienes se convierten en testigos del primer cambio de ciclo después del primer encuentro entre ambas culturas.

Estos protagonistas, sin imaginarlo antes de llegar a la Nueva España forman parte importante de un encuentro entre formas de pensar irreconciliables.

Van Akkeren se ha interesado por la cultura maya desde hace más de dos décadas y se mantiene en viaje constante entre Holanda y Guatemala. En la novela, el lector se traslada a la celebración del ciclo maya en el año cristiano de 1546, y es testigo del despertar de conciencia entre dos civilizaciones y la lucha de esos mundos.

El antropólogo es doctor por la Universidad de Leiden e imparte cursos sobre culturas indígenas de Mesoamérica en la Universidad Vrije de RotterdamFoto José Antonio López

La trama, dice el autor durante la presentación del volumen, se desarrolla en un territorio donde no se había logrado la pacificación, y la evangelización aún no cubría a América Central.

En el volumen se detalla que la evangelización que emprenden los hombres blancos debido a su rechazo tajante por la idolatría provoca la persecución de los adivinos y sacerdotes-jaguares. Son tiempos de incertidumbre y tensión, sobre todo, se si contempla que para los mayas esos días son los últimos de su ciclo calendárico, y el sonido que emerge del golpeteo al hule en la madera es el único que puede calmar la furia del dios que está enojado con el pueblo de Rabinal.

Me interesa que los lectores se diviertan con un texto de suspenso policiaco, pero inmerso en la cultura maya, y que proponga alguna enseñanza sobre esta civilización.

A lo largo de las páginas, el lector se hallará con personajes perturbadores como Cecilia, hija del sanguinario Pedro de Alvarado y de una princesa maya, además de fray Sebastián de Guareña y Dimas Grandala, entre otros.

El autor aclara: Los protagonistas fueron creados, pero los demás personajes existieron. El relato se desarrolla en los límites de sus vidas y hechos históricos. La trama proviene de mi mente y no de anales apócrifos. No obstante, no todo es invención, porque el libro ha sido trabajado con ingredientes presentes en la historia.

El antropólogo es doctor por la Universidad de Leiden e imparte cursos sobre culturas indígenas de Mesoamérica en la Universidad Vrije de Rotterdam. En Guatemala presenta los resultados de sus investigaciones en cursos que imparte a los mayas.