Para recordar los 110 años del fallecimiento de Giuseppe Verdi, hace unos días se inauguró una exposición integrada por 20 trajes diseñados en diferentes épocas para sus óperas, así como 80 bocetos.

Se trata de Homenaje a Giuseppe Verdi: gloria musical del resurgimiento, que se exhibe en el Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (Antiguo Palacio del Arzobispado, Moneda 4, Centro Histórico).

La muerte del del compositor de Rigoletto, La traviata y Aída, ocurrió el 27 de enero de 1901.

Diseños de Calder y De Chirico

La muestra se inscribe en los festejos por el siglo y medio de la unidad de Italia, proceso en el que Giuseppe Verdi tuvo un gran papel.

Aunque sus obras no están directamente relacionadas con temas políticos propios de la unificación de Italia, siempre trata de forma simbólica y metafórica estos mismos tópicos. Los héroes de nuestro resurgimiento se dieron cuenta que Verdi se interesaba en que se tuviera un Estado único, entonces lo adoptaron como un héroe musical, expresó Gianni Vinceguerra, director del Instituto Italiano de Cultura.

Las piezas reunidas provienen del archivo del Teatro de la Ópera, de Roma, que alberga 11 mil bocetos y 84 mil vestuarios, de los que 2 mil 400 son históricos; cerca de mil son diseños de grandes artistas del siglo pasado, como Giorgio de Chirico, Giacomo Manzú y Alexander Calder, explica Francesco Reggiani, responsable del Archivo Histórico y Audiovisual.

Un traje de 1906 de la ópera Nabucco es el más antiguo de la exposición, mientras otro de 1965, de Falstaff, pesa 20 kilos por las telas utilizadas, así como el relleno del abultado abdomen del personaje. Algunos bocetos fueron realizados por directores de cine, como Luchino Visconti, Franco Zefirelli y Pier Luigi Pizzi.

El de Visconti, cuyo primer amor fue la ópera, es un vistoso traje de Don Carlos, con piel de visón, porque el afamado realizador usaba sólo cosas auténticas, anota Reggiani.

También se incluye un traje con el que se retrató De Chirico para un cuadro de su autoría que se encuentra en la Galería Nacional de Arte Moderno, en Roma.

Asimismo, un vestido de Alzira, con su exótico penacho, porque la ópera se sitúa en Perú.

El Archivo Histórico y Audiovisual ocupa un edificio de cuatro niveles y el traje más antiguo que resguarda es el original del estreno mundial de Tosca, de Giacomo Puccini, el 14 de enero de 1900 en el Teatro Costanzi.