Caracas, 25 de julio. Un estudio científico forense aplicado a los restos del libertador sudamericano Simón Bolívar confirmó que la osamenta depositada en el Panteón Nacional de Venezuela corresponde, efectivamente, a la del prócer, y aunque fue posible confirmar que su muerte obedeció a causas no naturales, la investigación no pudo determinar qué ocasionó el deceso.

Los restos que honramos en el panteón nacional son los del más grande de América, el libertador Simón Bolívar, afirmó el vicepresidente Elías Jaua al dar a conocer el resultado del trabajo ordenado por el gobierno de Venezuela desde 2007 para tratar de acabar con la polémica en torno a su muerte.

Bolívar murió en 1830, días después de haber renunciado a la presidencia de la entonces Gran Colombia. En un principio se creyó que el libertador falleció de tuberculosis. Sus restos fueron enterrados en las inmediaciones de la localidad colombiana de Santa Marta, pero en 1842 fueron trasladados al Panteón Nacional de Venezuela, ubicado en Caracas.

El presidente Hugo Chávez, en medio de un conflicto diplomático con Colombia, hizo pública una hipótesis personal sobre el deceso de Bolívar, al señalar que los enemigos colombianos del prócer lo mandaron matar. Bajo este supuesto, los restos fueron exhumados en abril de 2010 y una comisión de investigadores nacionales y extranjeros ha participado en el análisis óseo.

La investigación comparó el ADN hallado en la tumba de Bolívar con los restos exhumados de sus hermanas María Antonia y Juana. El estudio confirmó el parentesco con la primera, pero no con la segunda. Jaua relacionó esta situación con versiones de que la tumba ha sido profanada.

Queda abierta la posibilidad de envenenamiento o intoxicación no intencional, producto de la aplicación de tratamientos contaminados con arsénico o medicamentos arsenicales, o la cantaridina, afirmó Jaua, quien dijo que la investigación dejó más dudas que certezas.

Los resultados tampoco dejaron del todo satisfecho a Chávez y, tras recibir la información sobre los hallazgos científicos, reiteró su hipótesis.

Yo creo que a Simón Bolívar lo mataron. Creo que lo asesinaron. Lo digo y asumo mi humilde responsabilidad ante el pueblo y ante la historia. No tengo pruebas, no sé si las tendremos, pero son las circunstancias, dijo Chávez al comentar el informe.

El mandatario, que ha estado bajo tratamiento médico desde el mes pasado por cáncer, reiteró su disposición a postularse para un nuevo mandato de seis años en los comicios presidenciales de 2012.