Washington, 25 de julio. Al grito de ¡Sí, tú puedes!, cientos de miembros del Consejo Nacional de la Raza, la más importante organización promotora de los derechos civiles de los mexicano-estadunidenses, pidieron hoy al presidente Barack Obama que decrete una moratoria a las deportaciones de jóvenes estudiantes.

La demanda fue expresada durante un discurso que Obama pronunció ante la asamblea nacional anual de la agrupación, a la que acudió un grupo de estudiantes vestidos con camisetas que formaban la leyenda Obama deporta a soñadores.

Los jóvenes aludieron de esa forma a la fracasada iniciativa de ley conocida como Dream, que fue rechazada en el Congreso estadunidense en 2010 y cuyo objetivo fue abrir la puerta de la ciudadanía estadunidense a inmigrantes indocumentados que llegaron a este país cuando eran niños.

Obama se presentó en la asamblea de La Raza en momentos en que Estados Unidos se prepara para las elecciones presidenciales de 2012. El mandatario, que no ha descartado la posibilidad de la relección, ha sido blanco de críticas por no haber logrado la aprobación de Dream y por no haber conseguido una reforma migratoria en el Legislativo, donde la agenda ha estado dominada por asuntos de servicios de salud y por medidas de tipo económico y de finanzas gubernamentales.

Obama fue interrumpido por un clamor al unísono cuando se refirió en su alocución a las deportaciones. ¡Sí, tú puedes; sí, tú puedes!, expresaron.

Yo juré hacer valer las leyes, pero eso no quiere decir que no conozca el dolor real y los quebrantos que las deportacioines causan. Comparto sus preocupaciones y los entiendo.

Unos 800 mil afectados

Cifras del servicio de inmigración y aduanas revelan que en el gobierno de Obama las deportaciones han afectado a unas 800 mil personas desde enero de 2009.

Créanme: la idea de hacer cosas por mi cuenta es tentadora, no sólo en cuanto a la reforma migratoria, pero ésa no es la forma en que funciona el sistema, dijo antes de ser interrumpido.

La reunión de Obama con integrantes de La Raza coincidió con la promulgación en California de una ley que permite a jóvenes indocumentados recibir becas con financiamiento privado para asistir a universidades públicas.

Esta legislación fue firmada por el gobernador demócrata, Jerry Brown, quien se pronunció por la igualdad de oportunidades.