En razón de que cerca de 960 mil maestros de educación básica carecen de una maestría o doctorado y de que hay 39 mil escuelas con los niveles de desempeño más bajo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y 159 casas de estudio agrupadas en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) acordaron una alianza para la profesionalización de los maestros, cuyo objetivo será reconocer créditos académicos acumulables que en un momento dado pudieran tener la equivalencia de un posgrado.

En entrevista, el subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, expresó que la finalidad es transitar de los cursos cortos, aislados y desvinculados que ofrecían distintos despachos o instituciones, que no son de eminente corte académico, hacia la preparación que ofrecen las universidades.

El planteamiento de la subsecretaría que encabeza es que con estos estudios se pueda optar por el grado de maestro o doctor, mediante diplomados no menores a 120 horas y que éstos se conviertan en especializaciones; el grupo de especializaciones, en maestrías, y que del mismo modo, se integren los doctorados.

Al término de la sesión del Consejo Nacional de la ANUIES, donde se acordó instrumentar a la brevedad este proyecto para la profesionalización de docentes, el secretario general ejecutivo de la asociación, Rafael López Castañares, expresó que no solamente es decir tres cursos equivalen a una licenciatura, dos más a una maestría. No, eso no es así. Eso no se acepta. Pero si las universidades instrumentan diplomados de alto nivel bien estructurados, quizás podrían alcanzar algún tipo de reconocimiento más alto, pero eso habría que armarlo.

Fernando González Sánchez puntualizó que para este propósito se cuenta con un presupuesto de 600 millones de pesos en este 2011. Sin embargo, los recursos deben crecer, ya que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda una inversión por docente de 8 mil dólares anuales, lo que contrasta con los 800 dólares que gasta México al año. Incluso, en 2006 el gasto apenas era de un dólar, agregó.

Señaló que de un millón 200 mil mentores, alrededor de 20 por ciento cuenta con una maestría o doctorado, cerca de 2 por ciento tiene la preparatoria o la normal básica, y el resto cuenta con licenciatura.

Este acuerdo con 159 universidades públicas y privadas es parte de la estrategia para la evaluación universal de los docentes y la reforma de carrera magisterial firmada hace unos días entre la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, y el Ejecutivo. González Sánchez manifestó que los cursos de 40 horas que se promovían en los módulos anteriores ahora ya no tendrán validez para el programa de carrera magisterial.

La meta para 2012 es lograr el reconocimiento para la profesionalización de los docentes de enseñanza básica en cuatro ámbitos centrales: desarrollo profesional en la docencia, conocimientos pedagógicos y didácticos, competencias docentes y desempeño profesional y competencias disciplinares.

De acuerdo con el Catálogo Nacional de Formación Continua y Superación Profesional, hay 720 mil maestros inscritos en alguna de las 486 propuestas de los cursos existentes en diferentes áreas como matemáticas, español, educación indígena, gestión e historia.

La formación continua para la nivelación académica de maestros se realizará a partir del análisis de los resultados del concurso nacional de plazas; la formación vinculada a las necesidades estatales se conformará con base en los resultados de las evaluaciones nacionales, con énfasis en los contenidos sobre español, matemáticas y ciencias.

La superación profesional de los mentores se conseguirá por conducto de diplomados, especialidades o posgrados.

El rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Enrique Agüera, consideró viable que mediante la realización de diplomados se pueda optar por el grado de maestro o doctor, porque así se hace en muchos lugares del mundo.