La detención del empresario Jorge Hank Rohn se convirtió en un elemento de riesgo para la convivencia democrática y todas las corrientes políticas tratan de utilizarla para sacar el mejor provecho.

Ayer fue una jornada de opiniones encontradas, que fueron desde fuertes versiones de una supuesta cacería de brujas para afectar al PRI en las próximas elecciones en el estado de México, hasta el abandono de la defensa por parte de la bancada de ese partido en la Cámara de Diputados.

El presidente del PRD, Jesús Zambrano, advirtió que el caso representa un riesgo de fractura en la convivencia política y democrática, con miras a las elecciones del próximo 3 de julio. Hoy, más que nunca, estamos ante el reto de que haya un apego estricto de la Procuraduría General de la República (PGR) y del Poder Judicial de la Federación a las normas establecidas en el marco del derecho, pues no es una casualidad que en cada proceso electoral haya una nota policiaca con un personaje político.

Mientras, en una entrevista en el noticiario de Televisa Primero Noticias, el vocero de seguridad nacional, Alejandro Poiré, rechazó las opiniones de una cacería de brujas y afirmó que las prácticas de uso político de la justicia no corresponden a la época actual, y mucho menos con el sentir del gobierno federal.

Por el contrario, refirió, lo que está ocurriendo en México hoy en día es un punto importante por la legalidad que mucha falta nos hacía. Aseguró que las instituciones de seguridad en el país son autónomas e independientes y tendrán que resolver conforme a la evidencia que se presente.

En la Cámara de Diputados el PRI no quiso defender a Hank, pero pidió respeto al estado de derecho. Mientras, los grupos parlamentarios del PAN y el PRD exigieron que la investigación contra el empresario se lleve a cabo dentro del debido proceso. Es un personaje, acotaron, presuntamente involucrado desde hace años en delitos, complicidades y denuncias que lo hacen imposible de defender.

El diputado Javier Corral, delegado del PAN en el estado de México, aseguró que, más allá del delito por el cual se le procese, es innegable la relación política de Hank con el gobernador Enrique Peña Nieto, quien tiene la obligación de definirse si está de lado de la justicia o de la complicidad.

El coordinador del PRD, Armando Ríos Piter, señaló que el ex alcalde de Tijuana tiene muchas décadas de actividades en duda y de señalamientos en contra de su honorabilidad y sospechas de todo tipo desde los gobiernos de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo. La PGR, dijo, debe exhibir los elementos jurídicos suficientes para dejar claro que no se trata de una embestida política contra personajes del PRI.

A su vez, la postura del PRI fue presentada por el vicecoordinador, José Ramón Martel, quien leyó un comunicado de dos párrafos, donde señala que la bancada estará atenta a que se respete el estado de derecho y a que las autoridades judiciales con claridad expongan cuáles fueron las causas, argumentos y las consecuencias de la detención de Hank Rhon. Estamos en total desacuerdo en que este tema, de naturaleza jurídico-judicial, se pretenda hacer una causa política, despreciable, deleznable y reprobable, dijo.

El consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, llamó a los actores y partidos políticos a esperar los resultados de las investigaciones para tener claridad de lo que ha acontecido.

–¿Dañan a la política estas acciones? –se le preguntó.

–Todos los ciudadanos somos responsables de nuestros actos; quienes han ocupado posiciones como funcionarios públicos lo saben. Por ello es importante que se hagan las investigaciones correspondientes.