Todo el poder no evitará que salga a la luz la verdad
, dice el defensor de la víctima
Prepara su defensa con un equipo de abogados de primer nivel y agencias de investigaciones encubiertas
Vergüenza, vergüenza
, corearon 125 empleadas de hoteles de esa ciudad
no culpablede violación sexual de una recamareraFoto Reuters
Martes 7 de junio de 2011, p. 26
Nueva York, 6 junio. No culpable
fueron las primeras palabras en público que Dominique Strauss-Kahn ha pronunciado después de que fue arrestado el 14 de mayo por presunta violación sexual y otros delitos contra una recamarera en un hotel de lujo, mientras un grupo de trabajadoras sindicalizadas de hoteles lo saludó frente a un tribunal con un coro de vergüenza, vergüenza
.
El ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó ante un tribunal criminal en Manhattan esta mañana, donde formalmente se declaró no culpable de cargos de que violó y cometió una serie de delitos sexuales contra una recamarera. Ahora el escenario está preparado para que enfrente a la mujer que lo acusó de asalto sexual. La imputación de la inmigrante africana, viuda y madre de una hija, llevó a la estrepitosa caída de uno de los hombres más poderosos del mundo.
De hecho, el abogado de la recamarera, Kenneth Thompson, comentó hoy a los medios que su cliente tiene la intención de testificar en persona contra el acusado. Va a venir a este tribunal, subirse al banquillo de testigos, y decirle al mundo qué le hizo Dominique Strauss-Kahn
, afirmó.
La víctima quiere que sepan que todo el poder, dinero e influencia de Dominique Strauss-Kahn a través del mundo no evitarán que salga a la luz la verdad de lo que le hizo en esa habitación de hotel
, agregó.
La fiscalía basará su caso en que intentó violar sexualmente a la mujer y también la obligó a tener sexo oral, entre otros de los siete cargos presentados contra el acusado, los cuales potencialmente podrían condenarlo hasta a 25 años de cárcel.
Los abogados defensores buscarán argumentar que todo fue consensuado y sin uso de la fuerza. Una vez que se revisen las pruebas quedará claro que no había ningún elemento de compulsión forzada; toda prueba en contrario simplemente no es creíble
, afirmó Benjamin Brafman, uno de los abogados de Strauss-Kahn, ante los medios.
La sesión formal ante el tribunal duró hoy menos de 5 minutos, y no se espera un juicio hasta dentro de unos meses, aunque la próxima cita ante un juez en el caso fue fijada para el 18 de julio.
Mientras tanto, Strauss-Kahn, quien hoy estuvo acompañado en el tribunal por su esposa, Anne Sinclair, continuará viviendo en una mansión con una renta de 50 mil dólares al mes, a pocas cuadras del complejo de tribunales al sur de Manhattan.
La mansión es más bien la celda más lujosa del mundo, donde Strauss-Kahn está bajo arresto domiciliario después de lograr su libertad con una fianza total de 6 millones de dólares, bajo condición de portar un monitor electrónico en el tobillo y pagar decenas de miles de dólares más en costos para los servicios de seguridad privada que se encargan de ser sus carceleros.
Sólo puede salir con permiso de las autoridades para algunas citas limitadas con sus abogados, por razones médicas, o para asistir a servicios religiosos.
Él ya ha contratado no sólo un equipo de primer nivel de abogados (como Brafman, quien defendió a Michael Jackson y otras figuras famosas en el pasado), sino también agencias privadas especializadas en investigaciones encubiertas –de hecho, una está integrada por ex agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y diplomáticos– como en relaciones públicas. Sus abogados ya han lanzado una ofensiva y declararon que tienen información que pondrá en duda no sólo el caso presentado por la fiscalía, sino la credibilidad personal de la acusadora. Ante tal poderío y amenazas, la fiscalía no muestra señas de que su caso esté en peligro.
Mientras tanto, la acusadora, a través de su abogado, continúa firme en su denuncia e intención de enfrentar a Strauss-Kahn.
Poder sindical
Hasta ahora la valentía de la acusadora, señalan algunos observadores, es posible en parte por un dato fundamental: está sindicalizada. O sea, además de su firmeza ante la justicia, la mujer cuenta con el respaldo de un sindicato, lo cual explica en parte su atrevimiento de enfrentar a alguien tan poderoso. No la podían amenazar con perder su empleo ni otras intimidaciones que podrían usarse para callarla, ni por parte de su patrón.
Hoy fue evidente este apoyo, pues cuando Strauss-Kahn y su esposa llegaron al tribunal, un coro de 125 recamareras con sus uniformes del sindicato de trabajadores de hoteles (New York Hotel Workers Union) y su presidente Peter Ward, corearon: vergüenza, vergüenza
. El canto de las sindicalistas se escuchaba hasta el salón del tribunal en el decimotercer piso, durante la breve sesión de hoy, reportaron periodistas que estaban ahí.
El sindicato informó que era una muestra de apoyo y solidaridad
con su compañera, quien valientemente reportó
lo ocurrido mientras hacía su trabajo. La recamarera Vivienne Morgan, del hotel Helmsley Nueva York, declaró que aquí en Nueva York los trabajadores de hoteles se defienden, se mantienen unidos y se expresan, y no seremos victimizadas en silencio por nadie
. A su vez, Ward comentó: queremos que la víctima de este delito sepa que sus hermanos y hermanas en el sindicato la apoyan
.