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Jardín Botánico Todos Santos, Horacio de la Cueva
Para muchos mexicanos, la península de Baja California es una tierra desértica lejana e inhóspita rodeada por mares y conectada al norte con la tierra promisoria de California. Los biólogos y amantes de la naturaleza que vivimos o conocemos Baja California sabemos que su riqueza biológica está determinada por esa combinación de mar y desierto. El aislamiento biológico de Baja California ha dado lugar a un gran número de especies y subespecies únicas. El “desarrollo” ya sea agrícola, urbano o industrial no discrimina en su crecimiento, por lo que la riqueza biológica de Baja California se ve amenazada constantemente y cada vez de forma más acelerada por la transformación del paisaje en un lugar “productivo”. Los esfuerzos de conservación públicos y privados se han hecho de manera desinteresada y en los lugares apropiados. Una característica importante de un área de conservación es su aislamiento, entre más aislada se encuentre, menos daños sufrirá por los visitantes. Este aislamiento es una característica de muchos de los más bellos paisajes de Baja California. Este hecho, afortunado para la naturaleza, es una limitación para que el ciudadano común y corriente la conozca.
El Jardín Botánico Todos Santos se localiza en la parte norte de la ciudad y puerto de Ensenada, en una pequeña planicie a no más de 200 metros sobre el nivel del mar y con vista a la bahía de Todos Santos, de donde toma su nombre. El lugar seleccionado para construir el jardín botánico tiene características paisajísticas que ayudarán a cumplir su misión de dar a conocer la riqueza botánica del estado. Cuenta con una fuente de agua permanente, que permite el cultivo de plantas acuáticas y de ambientes húmedos, característicos de los humedales y cañadas de la región. El arroyo y campos que lo circundan tienen exposiciones que permiten crear un gradiente de sol y humedad que permitirá mostrar las plantas del matorral costero, el chaparral, la montaña y el desierto. El jardín se encuentra dentro del desarrollo campestre La Escondida, del que forma su núcleo. Ya cuenta con un terreno mínimo para empezar a colocar las primeras plantas de su colección y con el apoyo de la comunidad de Ensenada.
La extensión total planeada del jardín es de 2.4 hectáreas. Casi dos de estas hectáreas deben provenir de comodatos negociados con el municipio y el estado. Todo desarrollo urbano en Baja California debe donar terrenos para educación y uso social. Además, cada desarrollo urbano debe contar con áreas verdes. Muchas veces estas áreas verdes se contabilizan en camellones que jamás serán mantenidos. El triste destino de la mayoría de los terrenos cedidos a los gobiernos no son escuelas ni parques, sino bienes raíces que los gobiernos venden y con los que generan un flujo de efectivo que nunca sabemos en dónde acaba. Nuestra intención como parte de la sociedad civil es lograr que los terrenos destinados a la educación, las áreas verdes y el bien social sean sólo para eso. Creemos que el Jardín Botánico Todos Santos puede cumplir con dichos cometidos y más. Este jardín ha sido planeado con la finalidad de acercar las más de 3 mil especies de plantas presentes en el estado de Baja California a los ciudadanos de Ensenada y el resto de la entidad y de México, así como para atraer a los miles de turistas que circulan esta porción de la carretera transpeninsular o llegan a bordo de cruceros turísticos y quieren conocer Ensenada más allá de la experiencia de comprar en unas tiendas donde se venden artículos mexicanos hechos en China.
El jardín busca fomentar la cultura sobre la biodiversidad del estado, acercando a sus visitantes a la riqueza vegetal que nos rodea. En el jardín se representarán los principales ambientes del estado: la región mediterránea (única en México y que crea una región vinícola extraordinaria), las sierras de Juárez y San Pedro Mártir (ejemplos de la conservación de bosques antiguos jamás aserrados) y los desiertos de San Felipe y Central (de belleza inigualable). La expansión de las ciudades es una tendencia irreversible del siglo XXI; pero a medida de que éstas crecen, no sólo desaparece la naturaleza que las rodea, sino que también aumenta la distancia para llegar a paisajes naturales, y disminuye la consciencia de la belleza natural y el papel de la naturaleza en nuestras vidas.
Para disminuir este alejamiento del ambiente natural se vuelve necesario crear espacios dentro del contexto urbano y suburbano que acerquen a los habitantes de la ciudad a la naturaleza que los rodea y que algún día ocupó el lugar donde ahora habitan. En este contexto, los ciudadanos y los visitantes pueden aprender sobre la gran diversidad y riqueza natural del municipio de Ensenada. En el jardín botánico que proponemos podemos proveer no sólo un ambiente en el que se pueda enseñar la riqueza de los ecosistemas que nos rodean en un área relativamente pequeña sino también aumentar la calidad de vida de los ensenadenses, ya que tendrán un sitio para sano esparcimiento, contemplar la naturaleza y aprender. La localización dentro del desarrollo campestre facilita el acceso tanto a visitas organizadas, por ejemplo de escuelas, como de visitantes independientes que quieran conocer el centro.
El área total del jardín permitirá tener un centro interpretativo para impartir explicaciones y clases antes de una visita guiada. En este lugar también cabrá el área de mantenimiento y atención a los visitantes. Creemos que es una responsabilidad compartida de los ciudadanos y el gobierno de Ensenada hacer una ciudad con una mejor calidad de vida. El Jardín Botánico Ensenada de Todos Santos dará a la ciudad y municipio un polo de calidad y educación para los ciudadanos y un sitio de interés para los visitantes nacionales y extranjeros que frecuentan Ensenada todos los días. Aunque el Jardín Botánico Todos Santos comenzó en su mínima expresión, la idea es ir expandiendo su área y colección conforme negociamos más terreno. Sin lugar a dudas, el lugar ayudará a entender la vida entre el mar y el desierto de Baja California. |
