|
 |
|
Presentación Asociación Mexicana de Jardines Botánicos, AC Jardín Botánico Regional de Cadereyta Ingeniero Manuel González de Cosío Jardín Botánico del Bosque de Chapultepec, Ciudad de México Jardín Botánico y Reserva Natural El Charco del Ingenio El Jardín Etnobotánico Francisco Peláez R. Jardín Botánico Todos Santos, entre el mar y el desierto Jardín Botánico Dr. Alfredo Barrera Marín Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero Jardín Histórico Etnobotánico del Centro Cultural Santo Domingo, Oaxaca Jardín Botánico Faustino Miranda, Chiapas Correo electrónico: |
Jardín Botánico y Reserva Mario Arturo Hernández Peña
La enorme diversidad vegetal mexicana, que contribuye substancialmente a que seamos un país megadiverso, ha dado lugar a una característica relevante: la cultura asociada a la domesticación de plantas y animales. En México se hablan 66 lenguas indígenas y es además uno de los principales centros de domesticación del mundo. Algunas de las especies que se domesticaron son chile, maíz, frijol, calabaza, cacao, cacahuate, aguacate, vainilla, amaranto, maguey, jitomate, camote, algodón, papaya y henequén. La diversidad biológica resulta esencial para lograr el bienestar de la humanidad. Las plantas que normalmente conocemos y aprovechamos no únicamente nos proporcionan fibras básicas y alimentos. Además, hay una gran cantidad de plantas silvestres con importancia económica, cultural y con gran potencial para mantener un equilibrio ecológico. Las plantas desempeñan un papel fundamental dado que mantienen las funciones básicas del ecosistema, como son la absorción de bióxido de carbono y la liberación de oxígeno que son esenciales para la supervivencia de la vida animal del planeta.
Sin embargo, nos encontramos vulnerables ante el gran desequilibrio ecológico que hemos detonado principalmente a partir de la revolución industrial. Estamos en un punto crítico en el cual entre 60 mil y 100 mil especies vegetales se encuentran amenazadas. Los jardines botánicos alrededor del mundo cumplen una función de gran relevancia en términos de la conservación de la diversidad vegetal que existe en nuestro planeta. Quizás su función principal sea la conservación ex situ (un lugar diferente al hábitat natural) de la diversidad vegetal. En conjunto, todos los jardines botánicos de México mantienen en sus colecciones vivas ejemplares de más de 5 mil especies de la flora de México. En los diez jardines más importantes del país se mantienen especies endémicas y amenazadas o en alguna otra categoría de riesgo. Además, la mayor parte de los jardines botánicos desarrollan programas de cultivo y propagación de plantas incluidas en alguna categoría de riesgo para el repoblamiento de las zonas naturales, el intercambio con otros jardines y la venta al público como una forma de desalentar el comercio ilegal al que están sujetas muchas de esas especies.
El Jardín Botánico y Reserva Natural El Charco del Ingenio, ubicado en San Miguel de Allende, Guanajuato, ocupa 67 hectáreas. Esta reserva natural quedó registrada en 1999 ante la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como una Unidad de Manejo Ambiental para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA). Más tarde, en 2005, fue declarada Zona de Preservación Ecológica por el Ayuntamiento de San Miguel de Allende, ampliando su superficie a 380 hectáreas.
El territorio del jardín botánico presenta una fisiografía particular que alberga ecosistemas de humedales, cañadas y otras zonas semiáridas que los rodean. También comprende áreas perturbadas que han sido reforestadas con especies arbustivas nativas de la región para propiciar su regeneración. Adicionalmente, cuenta con el Conservatorio de Plantas Mexicanas, donde se exhiben importantes ejemplares de varias especies de cactáceas y suculentas. Destaca en el jardín La Plaza de los Cuatro Vientos (una plaza elevada), donde se llevan a cabo diversos eventos ceremoniales, culturales, educativos y artísticos. El Charco del Ingenio cuenta además con otras áreas como miradores, biblioteca, tienda y cafetería, para dar un mejor servicio a los visitantes.
Además de la riqueza biológica que contiene El Charco del Ingenio, preserva una parte de la historia de la zona. En las laderas de su cañada se han encontrado restos de cerámica y lítica prehispánicas, vestigios de obras hidráulicas posteriores a la conquista, obras más recientes (como los restos del puente del antiguo camino a Xichú, que data del siglo XVIII y que se encuentra ubicado al oriente de la presa Las Colonias) y el casco en ruinas de la hacienda con el mismo nombre del siglo XIX. A partir de la cortina de la presa se encuentran los restos de un tubo de hierro adosado a las paredes de la cañada, que data de principios del siglo XX, el cual fue utilizado para llevar agua a la fábrica textil La Aurora, industria heredera de los obrajes novohispanos. En la actualidad, El Charco del Ingenio es un espacio en donde, además de la conservación de la biodiversidad de la zona, hay actividades complementarias: turísticas, educativas, artísticas, culturales y ceremoniales. El turismo es uno de los aspectos más importantes, pues representa una fuente de ingresos y la oportunidad para educar a los visitantes y sensibilizarlos con el entorno a través de visitas guiadas, pláticas y otras actividades.
De manera adicional, el carácter de UMA de El Charco del Ingenio le permitió ser reconocido por la Semarnat como depositario legal de una importante colección de plantas mexicanas, compuesta por más de 500 especies de cactáceas, 300 de crasuláceas, 90 de agaváceas y algunas bromeliáceas, representativas de todo el país. Igualmente, la colección conforma la base genética para la propagación en vivero, situación que ha permitido el aprovechamiento del recurso de manera responsable. Como un aspecto muy particular, El Charco del Ingenio tiene una importancia simbólica entre las comunidades con raíces indígenas de la región, dado que fue tomado como espacio sagrado en pos del cuidado de los recursos naturales, de la cultura popular y de la unión, en conformidad con las comunidades de San Miguel de Allende.
El sitio se ha convertido en un importante corredor biológico, en donde distintas especies de fauna silvestre han encontrado un refugio. Algunas de las especies animales que habitan en el sitio se hallan amenazadas o en peligro de extinción de acuerdo a la NOM-ECOL-059-2001. Dentro de las especies amenazadas se cuentan tres especies de reptiles, todas serpientes: la serpiente real gris con bandas (Lampropeltis mexicana), la culebra listonada del sur mexicano (Thamnophis eques) yla víbora de agua (T. cyrtopsis); en las aves tenemos a la garza norteña del tular (Botaurus lentiginosus) y el pato de collar Anas platyrhynchos diazi; por último tenemos a los murciélagos Choeronycteris mexicana y Leptonycteris curassao, ambas especiesimportantes polinizadores de agaves.
Actualmente se construye un área interactiva la cual constará de algunos módulos como calendario solar, sistema de cosecha de 500 mil metros cúbicos de agua de lluvia, mirador con telescopio y laberinto con plantas aromáticas. Con esta área interactiva, pretendemos lograr la asistencia del sector joven de la sociedad, logrando que sea cada vez este grupo social quien se relacione mayormente con las actividades de conservación, por medio de la educación ambiental. La función de los Jardines Botánicos ha dejado de ser estática y pasiva, permitiendo que los mismos sean protagonistas y punta de lanza en la concientización de la población acerca de la importancia de la diversidad biológica, así como los guardianes de la diversidad natural del planeta. |
