El estadio Olímpico Universitario vivió momentos de euforia, luego de que Pumas conquistó el título del torneo Clausura 2011 gracias a la combinación de la experiencia de los veteranos con la juventud y empuje de los canteranos, que de acuerdo con el director deportivo del conjunto auriazul, Mario Trejo, fue la fórmula del triunfo.

Jugadores, cuerpo técnico y directivos se fusionaron en la alegría que les produjo, por igual a todos, la conquista del séptimo título en el máximo circuito del futbol nacional.

La risa, los abrazos, las felicitaciones llovieron en cada rincón del rectángulo verde, donde momentos antes el cuadro universitario había vencido 2-1 (3-2 global) al Morelia que (contra todo concepto republicano) se hacen llamar la monarquía.

Contento, sin dejar de ser ecuánime, Trejo declaró convencido que sin duda apoyar a la cantera produce buenos dividendos y esta tarde hemos sido testigos de eso, que está comprobadísimo.

Sonriente, repartiendo saludos con movimientos de su mano a larga distancia, expuso que lo más importante para nosotros es que el plantel, el cuerpo técnico y toda la gente que colaboramos en el club estamos viviendo una emoción que habíamos buscado con mucha intensidad y que hemos logrado una vez más.

El presidente del Patronato de Club Universidad Nacional, Víctor Mahbub, rodeado de jugadores que lo abrazaban y a quienes les regresa la deferencia con una amplia sonrisa, comentó que el logro de ayer no es sino parte de nuestro proyecto, que ahora los compromete a redoblar esfuerzos, ya que ganar el título en casa a todos nos sabe mucho mejor.

En su papel de máximo responsable administrativo del funcionamiento del plantel universitario destacó que pese a las críticas recibidas en diferentes ocasiones, al apostar por los jóvenes, en vez de abrir la cartera para contratar extranjeros o nacionales con altos sueldos, en lo que puedo insistir es en que yo no sé si creían en nosotros, pero nosotros sí estábamos convencidos de lo que hacíamos, y ahí tienen ahora los resultados.

Los jugadores, abordados por los medios de comunicación que invadieron el terreno de juego, no paraban de sonreír, abrazar a sus esposas e hijos y hasta a sus padres o madres que estuvieron a su lado disfrutando el dulce sabor de la victoria, frente al público que no abandonaba el inmueble y seguía coreando cánticos de alegría. Era una fiesta multitudinaria.

Así, el anotador del gol del triunfo, el canterano Javier Cortés, estaba que no cabía de contento porque se tuvo confianza en cada ocasión que el técnico Guillermo Vázquez le dio oportunidad de salir a la cancha durante el torneo y más porque gracias a su arrojo pude marcar el gol que nos dio la oportunidad de poder alzar la copa, pero ahora debemos no sólo mantenernos, sino mejorar.

Qué mejor forma de festejar su 43 aniversario para el entrenador Memo Vázquez que obtener su primer título gracias al espíritu y la garra universitarias, sin olvidar que la temporada fue un gran torneo, que logramos redondear aquí en casa con el apoyo de nuestra gente. Se lo merecían los muchachos.

En la intimidad del vestidor de los auriazules, el rector José Narro Robles se quitaba la toga de la formalidad para festejar como uno más con los jugadores. Se le vio sonriente al abrazar y festejar otro triunfo de su administración en la UNAM.