Están sentados muy a gusto mientras miles sufren hambre
Jueves 10 de marzo de 2011, p. 16
En una sesión en la que se criticó el inmovilismo de la Cámara de Diputados –los legisladores están sentados muy a gusto en su curul
mientras miles de familias sufren hambre, criticó el priísta Pedro Ávila Nevárez–, sólo se aprobaron dos reformas, sin haber leído antes los dictámenes.
En la sesión ordinaria –que se inició con 274 legisladores y terminó con 371– hubo tiempo para todo: se presentaron 20 puntos de acuerdo, 21 iniciativas, excitativas, se guardó un minuto de silencio y se habló de dos efemérides que retrataron el nulo interés del Congreso por los temas coyunturales.
A pesar el esfuerzo del presidente de la mesa directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín, por mantener a flote una sesión sin rumbo, en la que brilló por su ausencia, una vez más, la discusión de dictámenes o reformas legales, los escasos diputados que permanecían en sus curules se dieron a la repetición de levantar brazos a diestra y siniestra para dejar pasar todo sin réplica o un mínimo debate.
Por momentos el salón de plenos se convirtió en un escenario inerte, donde los diputados que subían a tribuna parecían predicadores en el desierto.
La sesión ordinaria, que duró tres horas con 57 minutos, fue soporífera. El presidente de la mesa directiva se ausentó en un par de ocasiones para atender asuntos vinculados con su investidura y su lugar fue ocupado por la vicepresidencia.
Tocó al presidente de la Cámara de Diputados bailar con la más fea cuando presentó ante el pleno una propuesta sui generis en tiempos de la actual crisis México-Francia y del aniversario de la incursión de Pancho Villa en suelo estadunidense.
Nos parece por demás apropiado en estos momentos, en conmemoración de los 172 años de la firma del tratado de paz México-Francia, con el que culminó la Guerra de los Pasteles, y de los 95 años de la incursión militar de Francisco Villa a la ciudad de Columbus, Nuevo México, le solicitamos a esta asamblea ponerse de pie para guardar respetuosamente un minuto de silencio en conmemoración de estos dos hechos históricos.
Sin importar el contenido de la sesión, los diputados sólo se presentaron al salón en la recta final de la sesión para aprobar dos reformas.
La primera, con 328 votos a favor, a la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Medio Ambiente, para que empresas y particulares puedan intervenir en el resguardo de áreas naturales protegidas federales y, en ese sentido, puedan recibir subsidios del gobierno mexicano o del extranjero.
La otra reforma fue a la Ley General de Vida Silvestre, para proteger las especies silvestres.
El sábado, el priísta Ávila Nevárez cumplirá 74 años. En la sesión de ayer, reprochó que los diputados estén sentados muy a gusto en su curul
mientras miles de familias sufren hambre por el constante aumento de precios en los alimentos, los servicios y los combustibles.
Ronco de gritar, dijo a Ramírez Marín: varias veces he pedido a usted desde mi curul que vayamos con Felipe Calderón todos los diputados, de todos los partidos, a exigirle que frene ya el alza de los artículos de primera necesidad
.
Ávila Nevárez sostuvo que ningún tema que se aborde en la Cámara es tan importante como frenar el alza desmedida de los riquillos del PAN. ¡Actuemos como legisladores! ¡Vamos a Palacio Nacional a decirle a Calderón que ya basta! Hay gente que ya no come y estamos al borde un estallido social, pero Calderón y su equipo no lo entienden
.
Aun así, como todas las otras voces ayer en la Cámara, la de Ávila Nevárez quedó en el aire. Sólo le prometieron que sus expresiones quedarían registradas en el diario de los debates.