La indagatoria es compleja; la venta de armas es legal: fiscal
Jueves 10 de marzo de 2011, p. 8
Washington, 9 de marzo. El fiscal general estadunidense, Eric Holder, anunció este miércoles una investigación interna tras una polémica operación de la Oficina de Control de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF, por sus siglass en inglés) que consistía en permitir deliberadamente el ingreso de centenares de armas a México.
Le he pedido al inspector general (del Departamento de Justicia) que indague el asunto
, declaró Holder en rueda de prensa.
El objetivo de ATF es interrumpir el flujo de armas (ilegales a México). La oficina está haciendo un buen trabajo, pero algunos agentes han cuestionado la forma en que ciertas investigaciones han sido llevadas a cabo
, explicó.
Esos cuestionamientos deben ser tomados seriamente en cuenta
, añadió.
Medios estadunidenses publicaron la semana pasada la investigación de Public Integrity, grupo no gubernamental, según la cual la operación llamada Rápido y furioso, autorizada por la ATF, permitió el ingreso a México más de mil armas para desmantelar cárteles de drogas.
Opositores
Un agente de la oficina destapó el escándalo y aseguró, según Public Integrity, que varios de sus colegas se opusieron a la operación, llevada a cabo entre 2009 y 2010.
El gobierno mexicano pidió explicaciones a Washington sobre el caso.
Aunque no hay cifras fiables sobre el contrabando de armas hacia México, las autoridades mexicanas calculan que 90 por ciento de esas armas provienen de territorio estadunidense.
La compra de drogas es ilegal, desde el inicio de una investigación. En cambio uno puede comprar armas legalmente y transferirlas. Eso implica que esas investigaciones sean más complejas en cierta manera
, explicó Holder.