Lo sustituirá Mikel Arriola, titular de la Unidad de Legislación Tributaria de la SHCP
Miércoles 23 de febrero de 2011, p. 45
Las inconformidades de la industria farmacéutica en contra de Miguel Ángel Toscano, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y el desgaste de la relación del funcionario con otros sectores vinculados con la salud provocaron su salida del organismo. A partir del próximo primero de marzo será sustituido por Mikel Arriola, actual titular de la Unidad de Legislación Tributaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Aunque su salida fue anticipada por él mismo hace unos días, e incluso dijo haber presentado su renuncia desde el pasado diciembre, trascendió que en realidad ya traía muchas facturas
pendientes, principalmente con los laboratorios farmacéuticos, que reiteradamente se quejaban de los obstáculos que enfrentaban para obtener registros de sus medicamentos, las dilaciones y el cúmulo de documentos que les eran requeridos.
Hasta ayer no se reconocía oficialmente que su salida era obligada y más bien se difundía la versión de que el gobierno de Felipe Calderón le ofreció otra posición
, probablemente una subsecretaría o una embajada.
La animadversión en contra de Toscano se hizo patente en varias ocasiones en los casi tres años que estuvo al frente de la Cofepris. Se distinguió por sus decisiones inamovibles y su rechazo a las acciones de autorregulación.
Uno de esos momentos de tensión se originó por su negativa a ampliar el plazo para la renovación de los registros sanitarios de medicamentos, así como para publicar en el Diario Oficial de la Federación las reglas específicas que se debían cumplir en dicho trámite.
No importaron las múltiples reuniones en las que los representantes de laboratorios, principalmente nacionales, plantearon la necesidad de una prórroga a la fecha límite del 24 de febrero de 2010. En alguno de esos encuentros, efectuado en la Cámara de Diputados, hubo incluso agresiones verbales, según comentaron algunos de los asistentes.
Otro asunto que le generó conflictos fue la Ley General para el Control del Tabaco. Toscano se oponía a que en los espacios públicos existieran áreas para fumadores. Aunque perdió esa negociación, en cada oportunidad que tenía señaló ese pendiente, igual que el de la publicidad de productos del tabaco en revistas para adultos, permitido en la legislación.
No menos conflictiva fue su postura en contra del Código de Autorregulación de la Publicidad
Dirigida al Público Infantil, suscrito por la Secretaría de Salud con la industria de alimentos procesados y bebidas y vigente a partir de 2008, Toscano se negó abiertamente a formar parte de dicho acuerdo porque, dijo, debía existir un ordenamiento de la autoridad para regular los anuncios dirigidos a la infancia.
Con esa misma decisión, Toscano presentó la semana pasada el primer borrador del proyecto de reforma al reglamento de salud en materia de publicidad, en que propuso diversas medidas para evitar la transmisión y/o publicación de anuncios engañosos que ponen en riesgo la salud de las personas.
Incluye acciones restrictivas para los suplementos alimenticios a los que se atribuyen cualidades terapéuticas de las que carecen (productos milagro), pero también disposiciones de control para la publicidad dirigida a la infancia y regulación más estricta para los medicamentos. Aunque ofreció recibir y atender las sugerencias de los sectores involucrados, se avizoraba una discusión difícil por éstos y otros temas.