El ex secretario de Educación Pública José Ángel Pescador Osuna afirmó que la determinación del Ejecutivo para deducir los impuestos en los cobros de colegiaturas es un primer paso hacia la desnacionalización de la educación, y si en lugar de compensar al sector con mayores ingresos se regresara a los padres de familia de más de 27 millones de niños en las escuelas públicas lo que pagan en cuotas, uniformes y libros, se haría efectivo el concepto de gratuidad.

Y advirtió: el gobierno de Felipe Calderón está preocupado por devolver a los paterfamilias que tienen las mejores condiciones económicas, ocupaciones sobresalientes y salarios distintivos, un porcentaje de lo que pagan en colegiaturas y, mientras tanto, la educación pública del nivel básico adolece de las cuestiones más elementales, como vidrios, baños y material didáctico.

En entrevista con este diario, consideró, que el decreto del Ejecutivo es una medida político-electoral, en un país y en una administración que tiende a acercar cada vez más las decisiones de los servicios públicos al esquema de la economía de mercado. Desde la llegada del Partido Acción Nacional (PAN) al poder, las administraciones se han orientado por una filosofía conservadora, en cuanto a que la intervención del Estado se debe minimizar hasta donde sea posible.

Sin embargo, la Constitución garantiza no sólo el derecho a la educación pública, laica, gratuita, sino también a la enseñanza democrática y equitativa, puntualizó. Y pese a que la discriminación está prohibida en la Carta Magna, este decreto contiene un carácter discriminatorio, en favor de las escuelas particulares y de las personas con mayores ingresos.

En las actuales circunstancias, añadió, la desigualdad crece en lugar de disminuir, por lo que esta medida puede favorecer aún más la concentración de los recursos en un sector. Por otro lado, consideró que el tema debe ser parte de una reforma fiscal estructural, en el que uno de los principales componentes es la evasión de impuestos que realizan las empresas y los grandes dueños del capital.

El también ex cónsul general de México en Los Ángeles, California, expresó que dicha estrategia debe analizarse en la Cámara de Diputados, porque se trata de una decisión que tiene que examinarse con números, pues si bien la matrícula de la enseñanza básica particular no llega a 10 por ciento, en donde puede ser impactante es en el bachillerato, ya que la cifra asciende a 40 por ciento.

Además, se debe analizar el efecto que puede tener el que una persona reciba una cantidad por deducir impuestos en las colegiaturas y el que otra que también gasta en útiles, uniformes y cuotas en la enseñanza pública no reciba absolutamente nada.

Por último, indicó que esta decisión fortalece la educación privada y recordó que cuando Milton Friedman planteó la desnacionalización de la educación, por medio de créditos y vales, se equivocó, porque los resultados no han sido los previstos. Este es un primer paso en esa dirección; sin embargo, en México el principal responsable de la enseñanza es el Estado, enfatizó.