Organizaciones civiles realizaron ayer una protesta frente a la Secretaría de Salud (SSa) para exigir que en la actualización de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 041 para la prevención, diagnóstico, tratamiento y control del cáncer de mama se incluya la realización de la prueba de mastografía a mujeres a partir de 40 años de edad, sin necesidad de indicación médica ni ningún otro requisito.

Los funcionarios dicen que no hay suficientes radiólogos, mastógrafos ni recursos económicos para garantizar la cobertura a todas las mujeres de ese grupo de edad. Sin embargo, señalaron las agrupaciones, esa no debe ser una excusa cuando se trata de una enfermedad que ocasiona el mayor número de muertes de mujeres a causa de tumores malignos.

Resaltaron que la cifra de defunciones aumenta cada año, como reconoció hace unos días el secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos. Dijo que en 2010 se reportaron 5 mil 113 decesos; es decir, cada dos horas ocurre una muerte.

El funcionario puntualizó que la mayoría de las defunciones son de mujeres mayores de 50 años. De ahí la importancia de garantizar los exámenes clínicos a este grupo poblacional de manera prioritaria, así como aquellas de entre 40 y 49 años, si tienen antecedentes de familiares directos que hayan presentado la neoplasia mamaria.

Las activistas que ayer portaron camisetas rosas, refirieron los datos de investigaciones científicas, según las cuales la mayoría de los casos de cáncer de mama carecen de dichos antecedentes familiares.

La protesta, que duró varias horas, logró que las recibiera el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Mauricio Hernández Ávila. Una comisión de cinco personas se reunió con él durante más de media hora.

En el encuentro, Hernández invitó a las organizaciones a participar en las reuniones del comité de normatividad que revisa el texto del proyecto de NOM, con la finalidad de que puedan exponer sus puntos de vista.

Sandra Arévalo, integrante de Fundación Daser, solicitó al funcionario que el caso se aborde pensando en las personas que tienen cáncer. Ellas tienen prisa y no pueden esperar.