Autoridades de Nuevo León informaron ayer que el policía municipal de Santiago asesinado el viernes resultó ser Valentín Castaño, ex escolta del también ultimado alcalde Edelmiro Cavazos y quien conducía el automóvil accidentado en que pereció Gilberto Cruz, jefe de escoltas del munícipe.

Al agente fue levantado el viernes cuando salía de un comercio cerca de la Carretera Nacional, y su cadáver apareció una hora después junto al de un hombre identificado como Cuauhtémoc Rangel Rodríguez, de 33 años, y también residente de Santiago.

Además, la noche del sábado fueron atacadas las sedes policiacas de otros tres municipios nuevoleoneses. En el caso de General Terán también el palacio del ayuntamiento fue alcanzado por la metralla y las granadas, cuyas esquirlas hirieron a cinco civiles que departían en la plaza principal.

Antes de la medianoche los pistoleros llegaron en dos vehículos y abrieron fuego contra los inmuebles, y cinco horas después en el municipio de China desconocidos ametrallaron el Palacio de Justicia, donde se ubican un juzgado mixto, la agencia del Ministerio Público y el destacamento de la Policía Ministerial.

La misma noche fue ametrallada la Dirección de Policía y Tránsito de Cadereyta Jiménez, dos de cuyos agentes resultaron heridos, y el domingo dos presuntos vendedores de droga perecieron baleados en la colonia Caracol, del sur de Monterrey.

En Chilpancingo, el director de la Policía Estatal Ministerial de Guerrero, Fernando Monreal Leyva, enumeró que la más reciente serie de asesinatos ocurrida en Acapulco inició el viernes con dos ejecuciones, prosiguió el sábado con 28 y se complementó con tres del domingo, a las que se añadieron otras dos perpetradas en distintos municipios.

El funcionario añadió que en horas recientes también comenzaron a circular versiones de levantones en varios puntos de Acapulco e inclusive se planteó que habría otras 30 ejecuciones, pero tales datos no se corroboraron durante la jornada.

Junto a las cinco ejecuciones confirmadas en Guerrero, ayer se atribuyeron a la delincuencia organizada las de otras 17 personas, para un total de 24 en diversas entidades, que incluyen a dos taxistas de Lázaro Cárdenas y dos empleados municipales de Pajacuarán, Michoacán.

En Ciudad Juárez, Chi- huahua, hubo cinco de los homicidios y en Sinaloa cuatro, entre ellos el de Eugenio Payán Zazueta, policía municipal de Culiacán, y el de un individuo decapitado cuyos restos fueron exhumados por militares y policías en un paraje mazatleco donde había un auto robado, varios camastros y una veladora de la Santa Muerte.

Dos de los homicidios ocurrieron en Jalisco y dos más en Morelos y Zacatecas. En esta última entidad, militares libraron dos tiroteos con delincuentes y recuperaron tres tráilers robados.

En Tijuana, Baja California, se dictó la formal prisión a nueve hombres detenidos con un cargamento de 134 toneladas de mariguana en noviembre de 2010, y en Zaragoza, Coahuila, iniciaron las exequias del alcalde Saúl Vara Rivera, quien apareció sin vida el viernes en Galeana, Nuevo León, y cuyo caso discutieron las autoridades coahuilenses con el subsecretario de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez, en una reunión realizado en Piedras Negras, donde el sábado hubo un fallido ataque al inmueble de Televisa.