Desconocidos atacaron la mañana de este jueves con granadas calibre 40 –que requieren de un artefacto lanzador– y efectuaron disparos contra las instalaciones del penal de Topo Chico, Nuevo León, sin que se registraran personas lesionadas. Asimismo, ayer se documentaron en nueve entidades 24 muertes que tendrían relación con la delincuencia organizada, entre ellas la del director de Seguridad Pública del municipio de Taretan, y sin contar a siete cuerpos en descomposición hallados en cuatro fosas clandestinas en el municipio de Lerdo, Durango.

El vocero de Seguridad del gobierno de Nuevo León, Jorge Domene Zambrano, dio a conocer que la agresión se perpetró desde el lado sur del reclusorio, ubicado en la colonia Valle Morelos, al poniente de Monterrey. Consideró que el ataque fue obra de gente que se ha manifestado en contra de las autoridades, con ataques a instalaciones y a elementos policiacos de diversos municipios, para tratar de amedrentar.

Poco antes de las 7:30 horas del jueves, sujetos a bordo de camionetas dispararon fusiles de asalto y arrojaron al menos dos granadas contra el penal de Topo Chico. Uno de los artefactos explotó y causó daños en dos viviendas, así como a un vehículo estacionado, en el cruce de las calles Jazmín y Azucena, en la aledaña colonia Aztlán.

Proyectiles de bala impactaron contra una de las torres de vigilancia del reclusorio, pero no hubo personas lesionadas. Minutos después militares, policías federales y estatales resguardaron la zona, mientras peritos de la procuraduría estatal iniciaron investigaciones, atraídas más tarde por la Procuraduría General de la República.

En penal de Topo Chico fue blanco de otro ataque del crimen organizado el 3 de marzo de 2010, cuando un grupo armado arrojó hacia los patios del reclusorio dos granadas que lesionaron a un interno.

El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, dijo en conferencia de prensa que se investiga si los hechos violentos en contra de elementos policiacos de diversos municipios y el ataque al penal del Topo Chico se deben a infiltración de delincuentes en corporaciones policiacas, además que relacionó esas agresiones con las acciones que los gobiernos estatal y federal emprendieron contra el crimen organizado.

En este contexto se dio a conocer que dos presuntos integrantes de la delincuencia organizada murieron al enfrentarse a balazos con miembros del Ejército Mexicano la noche de este jueves, en la colonia Real de Palmas del municipio nuevoleonés de General Zuazua, ubicado a 35 kilómetros al norte de Monterrey.

Asimismo, se documentó ausentismo entre efectivos de la Guardia Municipal de San Nicolás, cuyo director, Jesús Almazán Barbosa, fue detenido el lunes, luego de que sus subordinados lo acusaron de encabezar a una red que espiaba los movimientos del Ejército y la Marina. Desde el lunes por la noche, al menos tres elementos no se han presentado a laborar en cada uno de los cuatro turnos, sin que hayan justificado sus faltas.

En Taretan, Michoacán, fue asesinado el director de Seguridad Pública, Francisco Aparicio, a manos de sicarios que le cerraron el paso sobre la carretera que conduce a Ziracuaretiro, informaron fuentes de la Procuraduría estatal.

Asimismo, se registraron 10 homicidios en Chihuahua, tres en Durango, otros tantos en Jalisco, dos en Sinaloa, uno en Guerrero; otro, de un policía municipal de Cuernavaca, Morelos, y uno más en Baja California.