En México, 40 por ciento de la población padece o ha resentido estrés debid a las largas jornadas de trabajo. Este problema además genera insomnio, lo cual cuando no se atiende puede afectar la calidad de vida de las personas en sus empleos y en su entorno social, en un círculo vicioso que además provoca problemas físicos, mentales y emocionales, alertaron especialistas.

Felipe Uribe, académico de la Facultad de Sicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), refirió que el estrés deriva en problemas que pueden ir desde el llanto o ataques de ira hasta dolores de cuello o espalda, padecimientos cardiovasculares, gástricos o sicológicos.

El experto señaló que es un problema de salud pública que debe ser atendido también por autoridades laborales, pues a diferencia de otros países, en México no existen leyes ni normas que fomenten su disminución.

Argentina, Chile y Brasil cuentan con leyes, además de que empresarios, trabajadores, sindicatos, médicos y sicólogos intervienen para prevenir problemas de salud derivados de esta reacción fisiológica.

En ese sentido, consideró que el Estado mexicano debe procurar el bienestar de sus trabajadores y familias, impulsar una cultura de prevención a través de la realización de diagnósticos que determinen sus niveles, y promover estudios para que se conozca el estado de salud en función de la patología.

Recomiendan, asimismo, fomentar programas de rehabilitación y generar facilidades para que la población cuente con espacios de esparcimiento, culturales o deportivos.

Detalló que si bien el estrés no es el causante de las enfermedades, sí representa una variable constante relacionada con diversas patologías físicas y mentales.

Algunas personas manifiestan la alteración con llanto, violencia, gritos o evasiones; otros son aprehensivos y no expresan su malestar, lo que puede provocar dolores musculares en cuello, espalda, piernas, articulaciones y, en el caso de las mujeres, se incrementan los cólicos menstruales.

También puede derivar en problemas cardiovasculares, que van desde cefaleas e hipertensión, hasta embolias, arritmias o infartos. Desencadenan malestares gastrointestinales como colitis, hernias hiatales, estreñimiento o gastritis, al igual que dificultades reumáticas como fibromialgia.

Mientras, el médico cirujano Luis Fernando Torres Rascón –especialista en Acupuntura, en su modalidad mixta, por la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del Instituto Politécnico Nacional (IPN)– afirmó que el estrés generado por la carga trabajo, la preocupación excesiva, la tensión de la actividad diaria y ansiedad son factores que pueden provocar insomnio.

Los tratamientos más comunes para el insomnio son prescripción médica y terapias. Sin embargo, investigadores del IPN realizaron un estudio para comprobar la eficacia de aplicar la acupuntura como alternativa para este padecimiento, el cual de acuerdo con indicadores, en México afecta a tres de cada 10 personas, principalmente a mujeres y ancianos, así como a personas de nivel socioeconómico medio alto.

Torres Rascón aseguró que el estudio sobre trastornos del sueño es relativamente nuevo.

Explicó que entre septiembre de 2007 y mayo de 2008 se realizó el estudio con un grupo de pacientes que padecían insomnio crónico y primario al menos tres veces por semana, afectando sus actividades cotidianas, y comentó que algunos de ellos respondieron al tratamiento.

Aseveró que es fácil identificar las principales causas del insomnio primario, entre los que destacan la preocupación excesiva, la tensión de la actividad diaria, la ansiedad, estrés generado por el trabajo, horarios y turnos; todo eso, dijo, afecta a las personas.