El Instituto Federal Electoral (IFE) tiene planes operativos y presupuestales para la actualización del padrón electoral y de la credencial para votar por lo menos para los próximos dos años, lo que aleja la expedición de la cédula de identidad en los términos propuestos por el gobierno federal en 2008.

En el contexto del acuerdo por la seguridad, firmado como alternativa para cerrarle el paso a la corrupción, violencia e impunidad, el gobierno federal se comprometió a que en un plazo de tres años (el cual se vence a finales de 2011) expediría una cédula de identidad única para todos los ciudadanos, con el fin de mejorar el control de los procesos de localización de los presuntos autores de actos ilícitos.

Sin embargo, los integrantes del Consejo General de IFE emprendieron de inmediato una campaña para advertir que eliminar de tajo la credencial de elector como documento de identificación oficial representaría una pérdida millonaria, no sólo por los recursos empleados para la integración y actualización del padrón electoral, sino porque afectaría la participación ciudadana en los comicios. Lo anterior porque el ciudadano podría no encontrar motivación de actualizar su credencial de elector, al tener otra identificación oficial.

La Secretaría de Gobernación, encargada por ley de expedir la cédula de identidad a la que ordena la Ley General de Población, inició el proceso para la emisión de millones de documentos, aunque se topó con la oposición del IFE y de otras instancias que pusieron también en duda la certeza y seguridad de la base de datos de los mexicanos.

Actualmente el IFE resguarda la lista nominal más grande y precisa del país, que contiene foto, firma, CURP, dos huellas dactilares y diversas herramientas de seguridad; por lo que ante el análisis que realiza la Cámara de Diputados para hacer compatible la expedición de la cédula de identidad y la vigencia de la credencial para votar, los consejeros electorales proponen que este organismo continúe con la emisión de credenciales como mecanismo de identificación oficial para los mayores de 18 años y que eventualmente Gobernación, en coordinación con el Registro Civil, haga lo propio con los menores de edad.

Por lo pronto el IFE tiene presupuesto para 2011 (poco más de 2 mil millones de pesos) para conservar y actualizar el padrón electoral, así como una partida para modernizar los módulos del IFE en donde se expiden las credenciales.

Este viernes vence el plazo para la renovación de la credencial 03 y en el transcurso de 2011 y hasta febrero de 2012 continuará con la campaña para la renovación de micas a fin de hacer un corte acerca de la dimensión del padrón electoral con miras a los comicios presidenciales de 2012.

El consejero Francisco Guerrero, presidente de la comisión del Registro Federal de Electores, señaló que el padrón custodiado por el IFE así como la credencial para votar son documentos de avanzada a escala internacional, y aunque existen algunos rezagos –producto de la migración y los fallecimientos– ambos instrumentos tienen un gran valor en lo que se refiere a identificación oficial, responsabilidad que se le adjudicó al IFE desde 1992.

Lo que el IFE quiere es que la credencial para votar se mantenga como mecanismo de identificación oficial, porque el Estado mexicano ha invertido alrededor de 2 mil millones de dólares en este proyecto, dijo.

Recordó que el IFE destina 40 por ciento del total de su presupuesto para la expedición de credenciales, que hacen las veces de cédula de identidad, tarea que en otros países hace el Ministerio del Interior o Secretaría de Gobernación, de ahí que es necesario tomar en cuenta la infraestructura y confianza que se ha generado, respecto al padrón electoral en cuatro lustros”.

Lo cierto, comentó en entrevista, es que la expedición de una cédula de identidad para todos los mexicanos representaría la erogación de recursos muy importantes que por lo pronto no están en el presupuesto federal del año entrante y, en cambio, sí se aprobó el gasto para la renovación de módulos y el gasto del Registro Federal de Electores.

El consejero recordó que hay convenios firmados con instancias gubernamentales y bancarias para que a partir del primero de enero la credencial 03 deje de ser considerada como identificación oficial.