Los Zetas, enemigo común del cártel de Sinaloa y sus aliados, sostiene la firma Stratfor
Jueves 6 de enero de 2011, p. 9
La insólita violencia de 2010 en México derivó de la guerra sin cuartel entre Los Zetas y la Nueva Federación, una alianza encabezada por el cártel de Sinaloa que, según la firma estadunidense de estudios de inteligencia Stratfor, podría dominar el mundo del narcotráfico este año.
“El cártel de Sinaloa y sus nuevos amigos pueden convertirse en la entidad dominante del crimen organizado en todo México”, según el reporte de Stratfor (www.stratfor.com), considerada una de las principales consultoras en temas de seguridad.
La entidad calculó un aumento de entre 60 y 70 por ciento de los homicidios en 2010 respecto al año anterior. Desde diciembre de 2006, cuando el gobierno de Felipe Calderón lanzó una ofensiva militar contra el narcotráfico, se contabilizan más de 30 mil 200 muertos, casi la mitad de ellos en 2010, según cifras oficiales.
Stratfor dio cuenta del nacimiento, a principios de 2010, de la Nueva Federación como consecuencia de la ruptura entre el cártel del Golfo y Los Zetas, sus antiguos subordinados.
El cártel del Golfo acudió entonces a su viejo enemigo Joaquín El Chapo Guzmán, cabeza del cártel de Sinaloa, así como a La Familia, organización criminal que opera desde Michoacán.
La Nueva Federación –una versión actualizada de una alianza entre cárteles que operó en México hasta 2008– tiene como enemigo común a Los Zetas, pero cada uno de sus miembros sigue operando sus respectivas rutas.
Los Zetas estuvieron a la defensiva por el avance del cártel del Golfo en sus territorios tradicionales y fueron blanco de las fuerzas militares mexicanas, aseguró la consultora.
Creados en los años 90 por militares de elite que desertaron para trabajar con el cártel del Golfo, Los Zetas se han extendido por toda la costa este mexicana, desde el estado de Tamaulipas, frontera con Estados Unidos, hasta los límites con Guatemala.
El cártel de Sinaloa, asentado principalmente sobre el Pacífico, controla gran parte de la frontera con Estados Unidos, desde Tijuana, Baja California, hasta Ciudad Juárez, Chihuahua, una franja límitrofe con California, Arizona, Nuevo México y Texas.
La organización de El Chapo Guzmán, prófugo desde 2001 y por quien Estados Unidos y México ofrecen millonarias recompensas, pactó con el cártel de los hermanos Arellano Félix, en Tijuana, y recuperó “el control del territorio clave en la región con claras ventajas tácticas y de negocios sobre el cártel de Juárez”, reducido a dos zonas urbanas, agrega el documento.
La empresa de asesoría considera que el presidente Calderón requeriría de asistencia extranjera para controlar la seguridad, sobre todo en el norte del país. Pero esa opción es poco probable debido al rechazo político que genera.
El segundo escenario implicaría a una organización dominante que haga una purga o coopte a sus rivales para reducir la violencia
, con capacidad de manejar con más libertad el negocio de la droga, advierte el reporte.
Stratfor considera que para esto se necesitaría algún grado complicidad de elementos del gobierno mexicano
.
Las autoridades podrían llegar a un acuerdo implícito, no escrito
, que disminuya la violencia y los homicidios de alto impacto traducidos en decapitados, colgados e incinerados, así como los asesinatos de alcaldes y policías, dijo por su parte a la Afp José Luis Piñeiro, especialista en seguridad e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Si Calderón fomenta un equilibrio entre cárteles, apostaría al control indirecto, pero no a disminuir su capacidad operativa militar, económica o financiera, agregó Piñeira. Destacó que el informe de Stratfor no considera el alto número de pobres en México, de casi 46 millones, según cifras oficiales. Con uno por ciento de esa población que se pase al crimen organizado hay un ejército de reserva
de poco menos de 500 mil personas, advirtió.