Religiosos conservadores paquistaníes saludan el asesinato de Taseer
Jueves 6 de enero de 2011, p. 22
Islamabad, 5 de enero. Miles de paquistaníes desafiaron las amenazas de los islamitas y asistieron hoy a los funerales del gobernador del estado de Punjab, Salman Taseer, asesinado ayer en lo que constituye el crimen político más importante desde el de la ex primera ministra Benazir Bhutto en diciembre de 2007, atribuido a los talibanes.
Taseer, uno de los pocos políticos del país asiático que criticaba al islamismo, fue asesinado en Islamabad por Malik Mumtaz Hussain Qadri, uno de sus guardias, quien de inmediato se entregó y confesó que lo mató por su oposición a la ley que castiga la blasfemia con la pena de muerte.
El gobernador defendió la causa de una cristiana condenada a muerte bajo esta norma.
El primer ministro Yusuf Raza Gilani y miles de partidarios del gobernante Partido del Pueblo Paquistaní, del cual Taseer era una de sus principales figuras, asistieron a las oraciones fúnebres en Lahore, capital de Punjab, bajo estrecha vigilancia y en medio de gran tensión después de la manifestaciones de denuncia del pasado martes.
Sin embargo, la muerte de Taseer fue saludada por grupos religiosos conservadores, uno de los cuales, Jamaat-e-Ahle-e-Sunnat, instó a la población a no ofrecer rezos ni llorar por el gobernador, en un comunicado firmado por 500 estudiosos de religión que aseguraron que su aniquilamiento debe servir como lección
a los políticos, los intelectuales y a los medios de comunicación.
Un partidario de la blasfemia es un blasfemo
, señaló el grupo, que celebró la bravura, el coraje y la devoción
de Hussain Qadri, quien será presentado ante un tribunal antiterrorismo este jueves, acusado de asesinato y terrorismo.
Otras 10 personas fueron detenidas, entre ellos el encargado de la seguridad y su adjunto.
Considerado un liberal y muy cercano al presidente Asif Ali Zaradar, viudo de Bhutto, el asesinado Salman Taseer era uno de los pocos políticos dispuestos a poner en juego su vida, pronunciándose sin ambigüedades contra las discriminaciones y los abusos
, dijo Human Right Watch en la región.
La muerte de Taseer se produce en medio de una crisis política. Antes de su homicidio, el principal partido de oposición, la Liga Musulmana de Pakistán, del ex primer ministro Nawaz Sharif, lanzó un ultimátum a Gilani y le dio tres días para anunciar reformas.