Los grupos del Partido Acción Nacional (PAN) que se disputan los espacios de poder en el gobierno de Felipe Calderón han tenido uno de sus conflictos más fuertes en el Instituto Nacional de Migración (INM), que se trasladó a la renovación de la dirigencia en ese partido político, señalaron diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).

Refirieron que la matanza de 72 indocumentados centroamericanos y el secuestro de más de 50 en Oaxaca develaron no sólo la falta de atención a un problema en la frontera sur de México, sino también el tráfico de influencias y corrupción en el INM.

El gobierno de Felipe Calderón se ha caracterizado por el encubrimiento de panistas en distintos niveles de la administración, pero a pesar de la confrontación en el INM, los pactos internos incluyeron el encubrimiento de las omisiones de Cecilia Romero, flamante secretaria general del PAN, expuso el diputado Ramón Jiménez López (PRD).

En entrevista, resaltó que la desatención al ingreso de miles de centroamericanos hizo crisis con el asesinato de 72 centroamericanos en Tamaulipas, y se avivó cuando el gobierno federal negó de manera reiterada y contundente la afirmación que hizo principalmente El Salvador sobre el secuestro de 50 indocumentados en Oaxaca.

Respecto del caso específico de Romero, quien fue removida del cargo por los asesinatos de Tamaulipas, indicó que la actual administración se caracteriza por el encubrimiento de sus militantes en cargos en distintos niveles, y el caso específico del Instituto Nacional de Migración refleja la política de engaño sistemático a la población nacional de los problemas del país.

Jiménez López sostuvo que el gobierno panista miente en la situación real de la política económica, de la situación energética, y ahora contra migrantes se les cayó la careta y mostraron su verdadero rostro de que si no le interesa el destino de los mexicanos, mucho menos el de los ciudadanos de otras naciones.

El diputado Alfonso Primitivo Ríos (PT) afirmó que el actual comisionado de Migración, Salvador Beltrán del Río, debe dar una explicación sobre las irregularidades que se cometieron en la etapa en que Cecilia Romero estuvo a cargo del instituto.

No hay una investigación de la PGR por la presunta responsabilidad en que incurrió por omisión. Prevalece la impunidad y la señora Romero se fue muy quitada de la pena, muy campante a hacerle al cuento en la elección del PAN y hoy es secretaria general de su partido, como si no hubiera pasado absolutamente nada, indicó.

Consideró que al igual que todas las áreas del gobierno federal, el INM se ha convertido en un botín para los diferentes grupos del PAN, que se disputan los espacios de poder, y que no les ha importado, como en el caso de este instituto, que pasen cosas horrendas y que debían darnos vergüenza como país.