Adén, 3 de enero. Al menos 80 migrantes africanos, la mayoría etíopes, perdieron la vida en horas recientes al naufragar dos embarcaciones en las que pretendían llegar a Yemen, debido a una tempestad con fuertes vientos, infomó hoy el Ministerio de Información yemení.

El primer barco se hundió frente a costas de Dubad, en el estrecho de Bab al Mandab, entre el mar Rojo y el Golfo de Adén, con 46 personas a bordo, de las cuales 43 fallecieron; tres de nacionalidad somalí sobrevivieron.

La portavoz de la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, Melissa Fleming, señaló que, de acuerdo con testigos, la tragedia comenzó cuando el motor se quedó enganchado en las redes de pesca del barco, que había salido de Yibuti. Ello causó pánico entre los pasajeros, quienes empezaron a moverse, provocando que el barco volcara. Los dos contrabandistas, yemeníes, saltaron del barco. No se sabe si sobrevivieron, manifestó.

Un segundo bote, con entre 35 y 40 migrantes, todos etíopes y entre los que había muchas mujeres y niños, se habría hundido frente a la costa de la provincia meridional de Lahiy, sin que hasta ahora se hayan encontrado restos de la embarcación ni sobrevivientes.

El Ministerio del Interior explicó que los servicios de guardacostas y de rescate buscan sobrevivientes, pese a que las posibilidades son escasas.

Muchos migrantes africanos tratan de llegar a Yemen, país que ven como puerta de entrada a zonas con más oportunidades de Medio Oriente y Occidente, pero en el viaje se producen muchos naufragios, ya que las embarcaciones son poco seguras.

Hay un cambio en la ruta utilizada por los contrabandistas: cada vez utilizan más Yibuti como trampolín en su camino a Yemen, en lugar de utilizar Bosasso, Somalia, aseguró la Organización Internacional para las Migraciones.