Obama enfrenta difíciles decisiones sobre la reducción de gastos en su presupuesto
Lunes 3 de enero de 2011, p. 20
Washington, 2 de enero. El desempleo, la inflación y la austeridad obligada son los tres signos con los que comienza la actividad productiva en tres de las principales economías del mundo: Estados Unidos, Gran Bretaña y China. En Estados Unidos el presidente Barack Obama tomará difíciles decisiones sobre reducciones de gastos cuando revele su presupuesto el próximo mes, informó un importante asesor. Pero el economista de la Casa Blanca Austan Goolsbee añadió que es importante no escatimar
en inversiones como educación.
A tres años del comienzo de la crisis global, los estadunidenses siguen pesimistas sobre el estado de su economía, principalmente por las dificultades del mercado laboral. Según un estudio del instituto Conference Board, la confianza del consumidor en esta nación bajó en diciembre a 52.5 puntos, desde los 54.3 precedentes. La investigación atribuyó el resultado a las preocupaciones generadas por el elevado desempleo, cercano a 10 por ciento.
Goolsbee advirtió en el programa This Week de ABC News: tendremos que tomar, a mediano plazo, una serie de decisiones difíciles, y el presidente no tiene miedo de hacerlo, y creo que verán en su presupuesto que tiene la voluntad de hacerlo
. Pero una fuerte disputa se aproxima mientras Obama se prepara para revelar su propuesta presupuestal anual a mediados de febrero.
Los republicanos, que ganaron el control de la Cámara de Representantes en las votaciones de noviembre, prometieron contraer el gasto federal a los niveles de 2008, con excepciones para los ancianos, las tropas y los veteranos. Pese a señalar una apertura a ciertas reducciones, Obama también indicó que defenderá algunas prioridades de gastos, incluyendo la educación.
En Pekín, China, el primer ministro Wen Jiabao prometió nuevamente incrementar los esfuerzos para mantener controlada la inflación en 2011, reportó el domingo la prensa estatal.
El gobierno central tomó una serie de medidas para estabilizar los precios. Será una de las prioridades en nuestra agenda
, dijo Wen, según la televisión estatal, ratificando la línea que asumió el gobierno desde que en noviembre el país reportó la mayor inflación en 28 meses.
En otro orden, Gran Bretaña anunció que inaugura una era de austeridad con la entrada en vigor el martes de un impuesto sobre el valor agregado (IVA) de 20 por ciento, primera de las medidas con las que el gobierno de David Cameron busca reducir el enorme déficit público en un plazo de cinco años.
El incremento del IVA es la primera de las medidas con las que Gran Bretaña abandona las políticas de reactivación económica en favor de la lucha por reducir el déficit público, erigida ahora en prioridad absoluta en toda Europa. El IVA en Gran Bretaña, que había sido reducido a 15 por ciento por el gobierno laborista de Gordon Brown durante la crisis económica y financiera, fue incrementado luego a 17.5 por ciento, todavía una de las tasas más bajas de la UE.