La exhibición ha duplicado en seis meses el número de asistentes, difundió el INAH
La exposición, cuyo atractivo central es el monolito de Tlaltecuhtli, concluye este 16 de enero
Lunes 3 de enero de 2011, p. 9
La exposición Moctezuma II, tiempo y destino de un gobernante, que se exhibe en el Museo del Templo Mayor hasta el 16 de enero, ha duplicado en sólo seis meses las cifras de asistencia, convirtiéndose así en la más visitada desde que se inauguró el recinto, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La muestra, que por primera ocasión exhibe el impactante monolito de Tlaltecuhtli, ha atraído desde junio pasado a casi 500 mil personas.
La piedra labrada con la representación de la deidad de la tierra es la pieza estelar de la muestra y eje fundamental de las investigaciones que realizan arqueólogos del INAH en busca del tlatoani mexica Ahuízotl.
En torno a la gran escultura se han descubierto más de 24 ofrendas asociadas a Tlaltecuhtli, pieza que permanecerá en el vestíbulo del museo de sitio mientras se concluye la construcción de un espacio dedicado a esta deidad, en el mismo predio donde fue hallada, el predio conocido como Las Ajaracas, en el Centro Histórico del Distrito Federal.
La muestra sobre el rey mexica, según difundió el INAH, es la primera en registrar la mayor afluencia desde la apertura del recinto, en 1987. En un balance de taquilla se han registrado, desde el 17 de junio hasta el 13 de diciembre, 414 mil 184 visitantes nacionales y 37 mil 252 extranjeros, sumando un total de 451 mil 436.
De las más de 200 piezas que integran la muestra sólo una parte será trasladada para su exhibición al museo Arocena, en Torreón, Coahuila, donde permanecerá tras su montaje en Londres y el Distrito Federal, de manera respectiva.
El monolito de Tlaltecuhtli es una joya arqueológica
que debe visitarse; su valor histórico subyace en que su elaboración fue un encargo del propio Moctezuma II, en 1502. Su peso supera las 12 toneladas y constituye la escultura más grande de la cultura mexica descubierta hasta ahora, con alrededor de 4.19 por 3.62 metros y 40 centímetros de espesor, con lo que supera a la Piedra del Sol, la Coatlicue y la Coyolxauhqui.
En estos días de asueto, el público podrá visitar la muestra sobre el jerarca mexica, en la cual también sobresale la colorida réplica del Penacho de Moctezuma, además de los objetos hallados durante las excavaciones que se realizan en Las Ajaracas.
Hasta ahora se han descubierto 24 ofrendas asociadas al monolito, con infinidad de objetos, pero del emperador mexica todavía no hay rastro
, dijo Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor, quien encabeza las investigaciones arqueológicas en torno a la deidad de la tierra.
A diferencia de la exposición que se montó en Europa sobre Moctezuma, en el museo de sitio del Templo Mayor se presentó el monolito de la diosa Tlaltecuhtli, junto con 98 piezas descubiertas el 2 de octubre de 2006.
A lo largo de siete módulos se hace un recorrido cronológico que abarca desde la fundación de Tenochtitlán, en el siglo XII; el gobierno de los ocho tlatoanis que antecedieron a Moctezuma II, desde el gobierno de Acamapichtli (1375-1395) hasta el de Ahuízotl (1486-1502); el ascenso al trono de este último jerarca, y la expansión del imperio tenochca, hasta el encuentro con los conquistadores españoles y la caída de Tenochtitlán.
Durante un recorrido por la sala de exposiciones temporales se observan grupos de estudiantes que por varios minutos se mantienen expectantes ante los objetos de oro que fueron ofrendados a la diosa de la tierra, así como ante el esqueleto con piel de lobo y al conjunto de piezas de madera que han perdurado hasta nuestros días.
La exposición también integra esculturas, máscaras de madera, cuchillos de pedernal, textiles, figuras de papel amate, flautas de cerámica, ornamentos de oro y objetos que fueron utilizados por la clase gobernante mexica.
Entre las piezas destacadas se encuentran las esculturas: Teocalli de la Guerra Sagrada, en la que se observa la representación de Moctezuma y el símbolo de la fundación de Tenochtitlán: el águila parada sobre el nopal. También se aprecia la Piedra dedicatoria del Templo Mayor, el emblemático retrato de Moctezuma II y el Códice Moctezuma, proveniente del Museo Regional Cuauhnáhuac, en Morelos.
Además, se exhiben reproducciones de tres códices, que en conjunto trasladan al visitante a un viaje en el tiempo para mostrar la vida, época y destino del gobernante que se enfrentó a los conquistadores españoles.
Se exhibe también una pintura de 1700, con escenas que narran la cruenta batalla sostenida entre los nativos y los españoles durante la Conquista.
Entre el valioso acervo figura el monolito de Coyolxauhqui, además de diversas joyas arqueológicas, que representan la dualidad de vida y muerte, agua y guerra, símbolos de los dioses a quienes estuvo dedicado el Templo Mayor.
Moctezuma II, tiempo y destino de un gobernante puede visitarse de martes a domingo, de 9 a 17 horas, en el Museo del Templo Mayor (Seminario 8, Centro Histórico).
El costo en taquilla es de 51 pesos; quedan exentos de pago los menores de 13 años, estudiantes y maestros con credencial vigente, personas con capacidades diferentes y adultos mayores. Los domingos la entrada es gratuita para los mexicanos.