El PAN condenó anoche los actos que permitieron la fuga de más de 150 reos del penal de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Dijo que esos hechos demuestran la falta de compromiso de los gobiernos locales en la lucha contra la inseguridad.

Por su lado, legisladores de PRD y PT atribuyeron la evasión de los prisioneros a la falta de coordinación de las autoridades federales con las estatales en materia de reclusorios, además de la corrupción desmedida en todo el proceso judicial y en la administración de las cárceles.

En un comunicado, la dirigencia nacional del blanquiazul lamentó la ausencia de medidas efectivas de control por parte del gobierno de Tamaulipas, lo que ha generado frecuentes fugas en ese penal, y consideró desatinada la declaración del gobernador en torno a que el estado no tiene capacidad para impedir la huida de reos.

Exigió a las autoridades federales indagar los hechos hasta sus últimas consecuencias y sancionar a los responsables de la fuga, ya que este hecho podría poner en riesgo la integridad de los ciudadanos de la entidad.

En tanto, Rodrigo Iván Cortés, integrante del CEN del PAN, destacó que la fuga de los reos deja en evidencia la falta de compromiso y dedicación de las autoridades estatales en la lucha contra el crimen organizado. Mientras no se cierre la pinza entre lo federal y lo local, vamos a seguir teniendo estos problemas, subrayó.

Destacó que la evasión ocurrió por la colusión del personal del penal y autoridades locales; consideró que ese tipo de situaciones va a terminar cuando algún gobernador coludido caiga, y ello va a ocurrir en el momento en que a los senadores les caiga el veinte de que no podemos seguir así.

Mientras, el senador perredista Pablo Gómez dijo que los reos se fueron cuando quisieron; las autoridades les abrieron las puertas y los dejaron salir, y Tomás Torres, su compañero de bancada, resaltó que se carece de una política en materia penitenciaria, y la decisión del gobierno federal de dejar a reos juzgados por delitos de delincuencia organizada en cárceles que no son de alta seguridad, complica la situación a los gobiernos estatales.

Agregó que la rehabilitación social de los prisioneros es responsabilidad de las autoridades federales, pero hay negligencia en ambos niveles de gobierno, que no se coordinan, además de que la corrupción es desmedida.

Torres recalcó que además de la falta de una política penitenciaria, lo que provoca fugas, motines y asesinatos frecuentes dentro de los reclusorios, lo grave es que no hay ética de servicio público.

Igualmente, el senador Ricardo Monreal (PT) resaltó que la gran corrupción en todo el sistema de impartición de justicia propicia la impunidad.