Las procuradurías de Justicia de Tamaulipas y General de la República (PGR) investigan a más de 40 servidores públicos, entre custodios y funcionarios del Centro de Readaptación Social de Nuevo Laredo, por su probable responsabilidad en la evasión de 151 internos, como se dio a conocer el viernes.

Asimismo, funcionarios del gobierno federal revelaron que las investigaciones realizadas indican que la fuga habría sido permitida por custodios y directivos del centro penitenciario.

La información recabada señala que tanto las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, que estaba a cargo de Horacio Sepúlveda Acosta, como los directivos del penal aprobaron la salida de los reos, número que aumentó de 141 a 151 en las horas recientes.

Las fuentes consultadas señalaron que las primeras diligencias indican que los internos abandonaron las instalaciones carcelarias sin el apoyo de ningún grupo armado, a diferencia de lo que ocurrió en la prisión de Cieneguillas, Zacatecas, en mayo de 2009, cuando integrantes de Los Zetas sacaron –con ayuda de custodios y autoridades– a 51 prisioneros sin que hubiera ningún enfrentamiento.

Según las autoridades, la fuga se produjo la tarde del jueves, cuando los prisioneros salieron –sin que se produjera incidente alguno– por una puerta lateral gracias a la complicidad de personal del centro penitenciario.

Los custodios se percataron del hecho luego de hacer un pase de lista la noche del jueves. Inicialmente se había informado –la mañana del viernes– que eran 159 los presos evadidos, pero tras un nuevo recuento se detectó la ausencia de 141, y por la noche se confirmó la fuga de otros 10.

El director del penal, denominado Centro de Ejecución de Sanciones de Nuevo Laredo, está desaparecido, pero no ha faltado ningún otro trabajador del penal. Ricardo Nájera Herrera, vocero de la PGR, informó que ambas procuradurías deslindarán la responsabilidad de todos los que ya han sido presentados ante el Ministerio Público Federal.

De acuerdo con la estadística de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, los 151 reos fugados representan poco más de 10 por ciento de la población total de esa prisión, pues hasta febrero de 2010 tenía mil 481 internos.

Hasta antes de la fuga, la prisión de Nuevo Laredo tenía una sobrepoblación de 13.9 por ciento, pues a pesar de que tiene posibilidades de atender a mil 300 prisioneros, había 181 más.

La población del fuero común es de mil 157 internos, integrada de la siguiente manera: mil 112 hombres y 45 mujeres, de los cuales, 195 están sujetos a proceso penal y el resto ya purgan sentencia.

La población por delitos del fuero federal es de 324: 299 hombres y 25 mujeres. De ellos, 238 ya purgan sentencias y el resto está sujeto a proceso.

Luego de un recuento de internos se determinó que fueron 151 los que se fugaron del penal de Nuevo Laredo, declaró a una agencia de noticias Héctor Walle, vocero de la SSP de Tamaulipas.

Por otra parte, el gobierno estatal designó a Carlos Hernández Vega como encargado de la dirección de cárceles de la entidad, en sustitución de Horacio Sepúlveda Acosta, quien desde el viernes se encuentra a disposición de la PGR por evasión de reos.

En lo que va de la administración, el encargado de las prisiones tamaulipecas ha ocupado cargos de director en los ocho reclusorios de la entidad, aunque en una de ellas fue removido por la fuga de al menos 14 reclusos en Reynosa.