Se evalúan nidadas de tortuga lora en Tamaulipas: Eduardo Peters
Martes 2 de noviembre de 2010, p. 37
El derrame de petróleo en la plataforma Deepwater de la empresa British Petroleum (BP), ocurrido en abril, podría haber afectado nuestras aguas profundas del Golfo de México, a pesar de que el combustible no llegó por la superficie al territorio nacional, indicó Eduardo Peters, director de Investigación, Ordenamiento Ecológico y Conservación de los Ecosistemas, del Instituto Nacional de Ecología (INE).
A este organismo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales encomendó el monitoreo del derrame de petróleo, el cual se estima en alrededor de 4.9 millones de barriles; sólo unos 800 mil fueron recuperados.
A partir del 4 de noviembre se hará una tercera campaña oceanográfica en el barco Justo Sierra, de la Universidad Nacional Autónoma de México, que se prolongará dos semanas. En ésta participarán especialistas del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese) para hacer un monitoreo de aguas profundas en la zona del Golfo, donde se sospecha que estaría el petróleo, en caso de haber llegado a México, ya que el combustible que se encontraba en superficie fue eliminado con dispersantes.
Peters detalló que el cambio de corrientes previsto para esta temporada en la zona no podría afectar la ubicación del petróleo, porque 80 por ciento del que se derramó está en el fondo del mar y se trata de zonas muy estables.
Dijo que de manera superficial los sitios más afectados podrían ser Tamaulipas y Yucatán, y que se están haciendo los estudios para determinarlo. En aguas profundas aún no se conocen las especies que habitan y son las que podrían haber sido afectadas
, indicó.
En diciembre se tendría un primer informe del Cicese, especializado en aguas profundas, así como de evidencias visuales de petróleo, si son detectadas; los resultados de laboratorio tardan hasta cuatro meses.
El especialista del INE descartó que otros hallazgos de petróleo que se han reportado en algunas costas mexicanas sean de la fuga del hidrocarburo, que fue controlada tres meses después de que comenzó; más bien parece de combustible mexicano por el tipo de grano, explicó.
Añadió que se evalúan las nidadas de la tortuga lora en Tamaulipas, ya que coincidió el periodo de migración de la especie con el derrame, por lo que pudo haber sido afectada.
El accidente superó los 3.3 millones de barriles que derramó la plataforma Ixtoc I en las costas de Campeche en 1979, y que hasta este año fue considerado el mayor desastre ecológico de la historia.