En 2009 únicamente llegaron 140 millones a los cinco santuarios de Michoacán
Se han perdido dos colonias de esa especie en zonas protegidas debido a la tala de bosques
Martes 2 de noviembre de 2010, p. 37
Morelia, Mich., 1 de noviembre. La población de mariposas monarcas se ha reducido 30 por ciento en los cinco años recientes, y han desaparecido dos colonias de esa especie, según investigadores, funcionarios ambientales y ejidatarios de los municipios de Ocampo y Angangueo. Como cada año, inició puntual el arribo de los lepidópteros a la zona oriente de Michoacán.
Se estima que la población promedio de los cinco santuarios que hay en el estado ha sido en promedio de 200 millones de mariposas; sin embargo, la tala clandestina, secamiento de arroyos, sobrepoblación de más de 30 comunidades indígenas, así como el cambio climático motivaron que en 2009 únicamente llegaran 140 millones.
El Programa Bosques Mexicanos del Fondo Mundial para la Naturaleza informó que en cinco años se perdieron dos colonias de mariposas monarcas, ubicadas en zonas protegidas llamadas núcleo, a causa de la destrucción de bosques. La más afectada es la zona mazahua de Crescencio Morales, municipio de Zitácuaro.
Crescencio Morales es una de las comunidades que no se ha incorporado al Fondo Monarca, por lo que en los tres años anteriores sus bosques han sufrido gran deterioro, producto de problemas agrarios.
En los dos años recientes, esa región ha concentrado más de 90 por ciento de la deforestación de la zona protegida de la monarca, por lo que funcionarios e investigadores hablan de una situación de gravedad.
Homero Gómez, vocero del ejido El Rosario, sede del santuario del Campanario, el más visitado por el turismo nacional y extranjero, informó que la pobreza es la enfermedad más grave que padecen las comunidades indígenas: las instituciones y autoridades se preocupan por conservar el bosque y mantener la migración de mariposas, pero poco les interesa la adversidad en que viven miles de indígenas mazahuas y otomíes
, expuso.
Admitió que la tala clandestina, los incendios y las plagas causaron la desaparición de dos colonias de mariposas: una, en Huacal-Chivati, y otra en cerro Pelón, municipio de Zitácuaro.
Comunidades como la de San Juan en 30 años recuperaron sus bosques, pero otras que han perdido casi todo, se están quedando sin bosques, sin agua y sin recursos. Lejos de salir de la pobreza, cada vez se acentúa más
, señaló Gómez.
A partir de 2000, la tala ilegal se realiza en las zonas núcleo, que son intocables, porque ahí hibernan las mariposas; podemos realizar labor de conservación y cultivo del bosque, pero se requieren mayores programas de apoyo
, enfatizó.
La mariposa monarca arriba cada año en los primeros días de noviembre, y emigra a Estados Unidos y Canadá en marzo. En dos o tres semanas se abrirán las puertas al santuario del Campanario, municipio de Ocampo.