Washington, 30 de octubre. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó a la unidad sin importar los resultados de las elecciones del 2 de noviembre, en las que los republicanos esperan ganar terreno por el descontento de los votantes con la economía.

Sea cual sea el resultado del martes, necesitamos unirnos para ayudar a hacer que la gente que todavía está desempleada vuelva a trabajar, señaló Obama en su programa semanal por radio e internet.

El mandatario, quien enfrenta bajos índices de popularidad por el desempleo y la ola de embargos hipotecarios, reiteró su propuesta de otorgar recortes tributarios a las familias de la clase media, empresas que invierten en maquinaria y programas de investigación.

El mandatario se refirió a la difícil situación económica por la que atraviesan las familias estadunidenses, cuyo mayor estrago es el desempleo, un día después de que el Departamento de Comercio publicó que la economía estadunidense creció a una tasa de 2 por ciento en el tercer trimestre del año, nivel insuficiente para abatir el alto desempleo que se ubica en 9.6 por ciento en la primera economía mundial.

En su última alocución de radio previo a las elecciones intermedias que se realizarán el próximo martes, Obama indicó que, además de los estímulos fiscales a las familias de la clase media y a las empresas que inviertan en investigación, a corto plazo es necesario construir una nueva infraestructura, desde trenes de alta velocidad hasta internet rápido y permitir que las compañías y los trabajadores estadunidenses sean líderes en sectores como la energía limpia.

Obama consideró como preocupantes los comentarios recientes de dos altos líderes republicanos del Congreso, que indicaron que este no es el momento del compromiso y afirmaron que su principal objetivo después de esta elección es ganar la siguiente.

Sé que estos son los días finales de la campaña. No es de sorprender que estemos oyendo esta retórica acalorada. Así es la política, señaló.

Enfatizó, sin embargo, que cuando se emitan los votos y las elecciones terminen, debemos poner este tipo de partidismo de lado, ya sea ganemos, perdamos o empatemos.

Una opción es pasar los próximos dos años riñendo sin solucionar los problemas del país y cruzarse de brazos mientras China y otros países tratan de superarnos al tomar las decisiones cruciales que les permitirán lograr ventaja en nuevos sectores.