La Arquidiócesis de México informó ayer que el papa Benedicto XVI designó al cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo de México, como miembro de la comisión vaticana de asuntos económicos. Encargo que junto a otros seis cardenales, ocupará durante cinco años.

Al conocer la designación, Rivera Carrera comentó que se trata de una delicada encomienda, pero dijo sentirse congratulado, feliz y honrado.

Al respecto, Hugo Valdemar, vocero de la arquidiócesis precisó que Rivera Carrera permanecerá como arzobispo primado de México mientras colabora con uno más de los dicasterios romanos; añadió que este encargo es de gran importancia sobre todo por la difícil situación que atraviesan las finanzas de la sede papal, derivado tanto de la crisis económica internacional, como por las recientes medidas tomadas por el gobierno italiano sobre el llamado banco vaticano.

Recordó que hace algunas semanas la fiscalía romana congeló algunos fondos del Instituto para las Obras de la Religión (IOR), al cual se conoce como banco vaticano. Hubo una acusación de que no había transparencia y la santa sede defendió al director del banco vaticano diciendo que son confusiones burocráticas, que no hay nada turbio, pero sigue la polémica con el gobierno italiano.

Cabe recordar que la fiscalía romana habló de un supuesto delito de lavado de dinero, por lo que congeló los activos del IOR. Hace poco más de un mes la fiscalía confiscó 23 millones de euros (cerca de 30 millones de dólares) de transacciones del banco.

Señaló que Rivera Carrera ha sabido enfrentar situaciones financieras difíciles. Cuando el cardenal llegó a la arquidiócesis había mucha desorganización económica y uno de sus logros fue poner orden en las finanzas, saneó para que no se tuviera déficit. Ahora estamos en una situación muy limitada y austera, pero no es deplorable ni es de números rojos. Todo esto lo analiza el Vaticano, ve capacidades y cualidades.

Tras recordar que el cardenal Ernesto Corripio Ahumada fue integrante de la comisión de asuntos económicos del Vaticano y que ayudó a superar la quiebra del banco vaticano, el sacerdote señaló que por esta encomienda Rivera Carrera tendrá que acudir al Vaticano por lo menos cuatro veces al año para atender las reuniones de la comisión.