Miércoles 20 de octubre de 2010, p. 34
Durante su segundo día de protestas en Chilpancingo, cerca de las 12:45 horas de ayer unos 3 mil integrantes de la disidente Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) derribaron una puerta del palacio de gobierno para exigir solución a sus demandas, la mayoría de las cuales ya recibió respuesta, según las autoridades estatales.
Los inconformes ingresaron a la explanada del palacio de gobierno y anunciaron que se quedarán en plantón hasta obtener respuesta satisfactoria del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, quien canceló uno de sus actos programados y no acudió a la sede oficial a causa de la protesta.
Gonzalo Juárez Ocampo, dirigente de la CETEG, justificó estas acciones ante la cerrazón
del mandatario perredista, y dijo que antes de la irrupción dialogaron con el subsecretario de Asuntos Políticos, Jesús Salas Moreno, quien carece de facultades para resolver sus peticiones.
El magisterio disidente reclama 90 días de aguinaldo a jubilados y pensionados, pago de 40 millones de pesos del Plan de Previsión Social, cancelación de las órdenes de aprehensión contra sus dirigentes, suspensión del pago de salarios con tarjeta electrónica, mejores servicios de seguridad social, y creación de una subsecretaría de pueblos indígenas en la Secretaría de Educación estatal.
Juárez Ocampo dijo que las demandas son justas y figuran en al menos dos minutas firmadas durante un año, sin resultados. Pero según el subsecretario de Gobierno, Israel Soberanis Nogueda, ya se les ofreció revocar los pagos con tarjeta y la entrega de 8 millones de pesos del PPS sin que presentaran una lista de beneficiarios.
Vía telefónica, el funcionario dijo que se reunió con los dirigentes el pasado jueves, pero ellos abandonaron la negociación y ahora tiran las rejas y arrojan botellas con lumbre
, por lo cual se presentarán denuncias penales.
Invaden sede de la sección 59
En la capital de Oaxaca, profesores de la sección 22 del Sindicato de Trabajadores de la Educación irrumpieron ayer por la tarde en las oficinas de su rival, la sección 59, y desalojaron a unas 40 dirigentes y maestros para exigir la entrega de los planteles donde éstos laboran.
Alma Rosa Fernández Aquino, coordinadora de organización de la sección 59 en la región de la Cañada, dijo que los invasores sustrajeron computadoras, copiadoras y documentación, por lo que presentarán una denuncia.