Activistas de Greenpeace se manifestaron ayer en Paseo de la Reforma, a la altura de la Diana Cazadora, para demostrar a la población el uso de energía solar en actividades domésticas y la factibilidad de reducir así le emisión de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.

Con el camión El girasol, dotado de una veintena de celdas solares y que desde hace un mes realiza un recorrido por varios estados del país, los activistas pretenden mostrar que es posible y urgente transitar hacia nuevas formas de generar, distribuir y consumir la energía.

Gustavo Ampugnani, coordinador de las campañas de Greenpeace en México, denunció la política energética del gobierno federal, pues sigue apostando a la producción de energía sucia a partir de combustibles fósiles, como el petróleo y el carbón y eleva con ello la emisión de gases causantes del cambio climático.

Ello a pesar de que México tiene uno de los países con enormes posibilidades de aprovechar la energía solar. Explicó que, de acuerdo con investigaciones científicas, en el planeta se podría captar una cantidad de energía solar 7.5 veces superior a la que consume en todo el mundo actualmente, y se podría cubrir cualquier necesidad energética de la presente y futuras generaciones sin dañar el ambiente.

En el espacio que ocuparon sobre Paseo de la Reforma fueron colocados calentadores, cocinas solares, además de aparatos eléctricos que funcionan con la energía generada por las celdas solares del camión El girasol, vehículo que llegará a Cancún, a la cumbre mundial del clima, en diciembre próximo.

Los activistas explicaban a los interesados el funcionamiento de dichos aparatos.