El 14 de septiembre será el lanzamiento internacional de la novela de la escritora alemana
un mundo detrás del espejo
Cuentos que de niña la fascinaron y horrorizaron cobran vida en esta entrega
Los referentes originales de los relatos persisten: aún soñamos con tesoros, el amor eterno, la justicia
, afirma
Domingo 12 de septiembre de 2010, p. 5
Hace cuatro años, cuando la escritora alemana Cornelia Funke abandonó su Mundo de tinta –trilogía literaria publicada por el Fondo de Cultura Económica (FCE) y Siruela– estaba segura de que tardaría mucho tiempo en encontrar otro nuevo mundo.
Se reunió con Lionel Wigram, quien no sólo es productor de películas, sino también un amante de los libros tanto como ella, y juntos descubrieron el mundo detrás del espejo
que ahora llena las páginas de su nueva novela: Reckless.
En entrevista, con motivo del próximo lanzamiento mundial de este libro, el martes 14 de septiembre, también publicado por el FCE, Funke cuenta que este mundo es mucho más joven que el de tinta
, y que los cuentos de Grimm que tanto le fascinaron y horrorizaron en su infancia se hacen realidad detrás del espejo. Jacob Reckless, su audaz héroe, la ha llevado en la búsqueda tras zapatitos de cristal y mesitas de los deseos, al tiempo que le ha presentado a barbazules, tritones y hadas oscuras.
La aclamada escritora, quien ha vendido más de 14 millones de ejemplares de sus libros, y una de las personas más influyentes en el mundo, según la revista Time, ha construido una historia que invita a reflexionar sobre la amistad, la fraternidad y la audacia, pero también sobre la impaciencia, la ira y la traición.
–¿Qué cuento clásico es el que más le sorprendió cuando era niña? ¿Le sirvió de inspiración para escribir Reckless?
–El cuento de hadas que más me cautivó cuando era niña fue La niña de los gansos (Die Gänsemagd), en el que Falada, el caballo favorito de una chica es degollado y la cabeza es fijada a una puerta por donde ella tiene que pasar todos los días. La cabeza la consuela y aconseja. Intenté usar el motivo en Reckless, pero todavía no encuentra su lugar en la historia; tal vez en la segunda parte. Los cuentos que entretejí en la primera parte fueron, por ejemplo, Hansel y Gretel, Rumpelstiltskin (La hija del molinero) y La bella durmiente. Sin embargo, Reckless está esencialmente inspirado en El cascanueces, de E.T.A. Hoffmann.
Siempre los mismos referentes
–La mayoría de los niños de esta generación tiene presente las imágenes de Walt Disney y no la imaginería de los hermanos Grimm. ¿Considera que actualmente los cuentos clásicos han perdido sus referentes originales?
–Creo que en todos los países se pueden encontrar cuentos populares que dicen tanto de la naturaleza humana y de todas las cosas con las que lidiamos día a día, que se vuelven siempre tremendamente impactantes y memorables. Las circunstancias sociales que describen han cambiado; sin embargo, todavía hay pobres y ricos, los que imponen las reglas y los que obedecen. Aún soñamos con tesoros, con el amor eterno, con la justicia para los débiles, con la venganza; todo eso de lo que hablan los cuentos de hadas. Por lo general, son malévolos y tradicionales; es particularmente difícil encontrar cuentos en los que las mujeres no se la pasen esperando a su príncipe (incluso los hermanos Grimm transformaron a muchas jóvenes fuertes en muy débiles cuando cambiaron los cuentos). Pero en los relatos más antiguos podemos encontrar todavía imágenes poderosas sobre la existencia humana y sus problemas y esperanzas; nos hablan de la aventura de la vida, y ésta no ha cambiado.
–Sabemos que es la primera vez que escribe en colaboración con alguien. ¿Cómo fue el proceso creativo al escribir Reckless con Lionel Wigram?
–La historia está basada en ideas que se le han ocurrido a Lionel, por consiguiente yo quería que él fuera parte de esto cuando decidí examinarlas para hacer una novela. Por un lado, él es un narrador experimentado de la pantalla grande, pero nunca ha desarrollado la trama de un libro; por otro lado, yo no tenía experiencia en colaborar con alguien, algo que para él es de lo más habitual. Nos reunimos casi diario durante muchos meses, para hablar sobre nuestros personajes y los lugares y situaciones a los que queríamos llevarlos. Resultó increíblemente inspirador, conforme nos dábamos cuenta de lo bien que trabajaba junta nuestra imaginación. Era como si yo hiciera el amarillo y él el azul y sólo juntos pudiéramos pintar el verde más intenso. Yo, por supuesto, me encargué de toda la escritura, pero cada borrador que hice (hago muchos) lo discutí con Lionel y cada etapa de la historia se completó sólo cuando los dos estábamos de acuerdo en ella.
–¿Hay algún personaje o situación en Reckless que le haya sido difícil crear o resolver?
–Sí, claro, la historia fue como una bestia salvaje. Serpenteaba y giraba todo el tiempo, huía de nosotros y se escondía en los bosques agrestes; pero Lionel y yo la domamos. Clara fue el personaje más difícil; es tan tranquila y equilibrada, que teníamos que asegurarnos de que no se perdiera en el conflicto entre los dos hermanos.
–Es notorio en varios de sus libros el tema de los hermanos y el reto que es su relación; es casi un leitmotiv. ¿Por qué le interesa tanto este tema?
–Creo que no sólo es el tema de los hermanos, pues con frecuencia me enternece ver cómo los hermanos mayores pueden cuidar a los más pequeños, aunque no es algo que se espere entre varones. Vi esto muy a menudo cuando trabajaba con niños, y parte de esa fascinación podría venir de ahí. En general, creo que me fascinan la amistad y el amor, la colaboración entre personas y criaturas que pueden ser muy diferentes. En El jinete del dragón hablé del destino de un huérfano. En Corazón de tinta traté de retratar el amor entre padre e hija; incluso con Dedo Polvoriento y Farid toqué la relación entre un hombre al que no le importa el amor y un niño solitario. Entonces… ¡nunca me ha gustado el héroe solitario! Ni siquiera Jacob Reckless podría salvar a su hermano sin ayuda.
–Qué personaje se parece más a usted: ¿Clara o Fux? ¿Will o Jacob?
–Fux se parece más a mí que Clara, aunque ambas son parte de mí. Jacob es mi alter ego masculino, y el vínculo con él es muy fuerte; aunque creo que me enamoraría de Will.
–¿Hay algo que los humanos tengan que aprender de los goyl?
–Creo que todos quisiéramos, a veces, tener la piel de piedra, ¿o no? Pero para mí también están los otros, los extraños, los desamparados que toman venganza contra sus opresores. Debo admitir que realmente me agradan.
–El espejo se abre sólo para aquel que no se ve a sí mismo.
–¿Por qué es necesario negar la imagen propia para acceder a la magia antigua y poderosa del espejo?
–Todavía no lo sé. Fue la historia la que me dijo que el espejo se abriría de esa manera; después de todo, tengo un héroe que no se ve a sí mismo con claridad. También creo que todos tenemos problemas para vernos a nosotros mismos como en verdad somos, pero que los mundos que imaginamos detrás del espejo por lo regular nos enseñan a reconocernos.
–Si pudiera vivir en el mundo detrás del espejo, ¿quién sería?, ¿dónde viviría y cómo enfrentaría los peligros cotidianos?
–¡Esa es una pregunta difícil! Tal vez me gustaría ser el Hada Oscura o Fux, aunque tal vez preferiría ser Fux del modo en que la describo en la segunda parte; es decir, una versión más madura. También sería divertido ser Jacob; aunque preferiría ser una versión femenina de él.