Organizaciones no gubernamentales, integradas por la Plataforma Nacional de Juventudes Proyecto 15-35 y la Coalición de Jóvenes por la Educación y Salud Sexual, se manifestaron en las instalaciones del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) para exigir la renuncia de su titular, Priscila Vera, por su indiferencia e irresponsabilidad, al no garantizar que los procesos políticos fueran transparentes y democráticos, en la pasada Conferencia Mundial de la Juventud, realizada en agosto pasado, en León, Guanajuato.

A 19 días de concluida la conferencia, los inconformes denunciaron que la titular del Imjuve, desde un principio intentó frenar la declaratoria de organizaciones no gubernamentales (ONG), lo cual ocasionó la molestia de varias organizaciones internacionales. El documento manifiesta la necesidad de que los gobiernos atiendan los temas de tecnología, migración, equidad de género, cooperación internacional, justicia y sociedad, desarrollo sustentable, empleo, educación, salud y participación política,

Durante dos días, varias ONG consensuamos y elaboramos el documento, pero no fue retomado por los organizadores de la conferencia para las discusiones de los foros Gobiernos y Parlamentos, señaló Sebastián Ramírez, integrante de la Plataforma 15/30.

Durante la protesta, los inconformes colocaron a la entrada del Imjuve unas cubetas, además de desplegar pancartas en las que se leían que en “México no ha ratificado la convención Iberoamericana de los derechos de los jóvenes. Exigimos el reconocimiento pleno de nuestros derechos sexuales y reproductivos.

Para los manifestantes, fue una conducta antidemocrática por parte del presidente de la Asociación Alianza Cívica, Rogelio Gómez Hermosillo, que haya intentado negociar con los integrantes del Comité de Sociedad Civil, la desaparición del tema del aborto seguro y derechos sexuales y reproductivos en la declaratoria final de ONG, bajo amenaza, dijeron, que si no se quitaba el punto, el gobierno desconocería dicha declaración.

“El foro de Parlamentos nunca tuvo una vinculación real con lo sucedido en León, y se caracterizó por su bajo perfil. El Imjuve impidió que la declaratoria fuera leída y distribuida en ese espacio. Nuevamente imperó la opacidad, se careció de metodología, los encargados de la redacción de la declaratoria de parlamentos no fueron personas profesionales en el tema legislativo sino personal de la Universidad Anáhuac, señaló Ramírez.

Calificaron de fallida la Conferencia Mundial de la Juventud y exigieron al Ejecutivo federal y al Poder Legislativo la ratificación de la Convención Iberoamericana sobre Derechos de la Juventud.

Al querer ingresar al Imjuve para entregar el documento que contenía sus posicionamientos, elementos de seguridad les negaron el acceso por órdenes de los directivos; sin embargo 30 minutos después un grupo de tres integrantes dio el documento al personal jurídico del instituto.