El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) asestará un severo golpe a las más de 500 pequeñas y medianas empresas que por alrededor de 10 años le han provisto de reactivos e insumos para los laboratorios clínicos y bancos de sangre de clínicas y hospitales en el país, pues emitió una licitación nacional para la adquisición de estos materiales, pero sólo seis obtendrán los contratos multianuales, por un monto de 4 mil millones de pesos al año.

Dichos convenios concluirán el 31 de diciembre de 2012 y se suman a los que previamente ha suscrito el instituto con un sólo proveedor para distribuir medicamentos y otro para los materiales de curación.

Algunos de los afectados por la licitación nacional mixta número 00637002-001-10, señalaron que las autoridades del organismo incumplieron con la ley al no garantizar, entre otros, 35 por ciento de participación a las pequeñas y medianas empresas.

Resaltaron que las autoridades del ISSSTE van en sentido contrario a las expresiones que ha tenido el presidente Felipe Calderón sobre la importancia que esos negocios tienen en la generación de empleo. Para estos en particular, distribuidores de productos para laboratorios y bancos de sangre, su sobrevivencia depende de las ventas al instituto.

En entrevista, representantes de las empresas afectadas comentaron que hubo un primer intento por excluirlos del mercado con la licitación efectuada a principios de año, la cual se declaró desierta luego de que el Órgano Interno de Control y Transparencia Mexicana señaló una serie de inconsistencias y violaciones a la Ley de Competencia.

Entre otras, ambas instancias denunciaron que al asignarse los contratos sólo a dos empresas se favorecería con la adjucación en el sector, además de que no se garantizaban las mejores condiciones económicas para el ISSSTE, dado que al no tener competencia, las candidatas se podrían poner de acuerdo para elevar los precios de los bienes y servicios.

Destacaron que ese primer concurso incluyó entre los requisitos para los participantes que contaran con otros contratos similares en la administración pública federal. Esta condición se repitió para la licitación en curso y sólo la cumplen un par de empresas que tienen convenios similares en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), comentaron los inconformes.

No obstante los señalamientos del órgano interno de control, el ISSSTE emitió una nueva licitación el pasado 26 de agosto. La Jornada solicitó al organismo información sobre el tema, pero no tuvo respuesta.

Por lo pronto, el 6 de septiembre se realizó la junta de aclaraciones, de la que los proveedores no obtuvieron respuesta a sus preguntas sobre su exclusión del concurso. Y es que, comentaron, al tratarse de la contratación del servicio integral de laboratorios de análisis clínicos y banco de sangre en unidades médicas hospitalarias y no hospitalarias, significa que un sólo proveedor debe tener la capacidad de cubrir las necesidades de 29 a 30 hospitales que conforman cada una de las seis partidas en que se dividió al país.

Hasta 2009, las 36 delegaciones realizaban sus propios procesos de adquisición, lo que implicaba la contratación de empresas locales que debían abastecer a un promedio de cuatro o cinco hospitales. Además, se supone que con los nuevos contratos, las empresas ganadoras también abastecerán infraestructura y mantenimiento de los equipos.

Aparentemente, esto es lo que justifica o encubre el monto del contrato, de 4 mil millones de pesos, señalaron los entrevistados, quienes también informaron que presentarán recursos de inconformidad el lunes, día en el que se realizará el acto de presentación de propuestas. El ISSSTE emitirá el fallo el 29 de septiembre.