El pleno de la Cámara de Diputados debatirá hoy la conformación de sus dos principales órganos de gobierno: la mesa directiva y la Junta de Coordinación Política. Lo que debió haberse dirimido el 31 de agosto pasado sin mayor complicación, pasó a ser un conflicto entre las tres principales bancadas, que no han logrado alcanzar un acuerdo de civilidad.

El PRD argumenta que para el segundo año de la actual legislatura le corresponde encabezar la presidencia en la Cámara, y la Junta de Coordinación Política sería para el PAN. No obstante, el PRI se ha valido hasta hoy de los argumentos del artículo 17 de la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, donde se establece que dicho periodo será presidido por la fuerza mayoritaria.

En este caso se encuentra el PRI, al que por ley corresponde la mesa directiva, pero en los acuerdos cupulares de años anteriores entre los partidos mayoritarios en la Cámara de Diputados se ha establecido un reparto tripartito entre priístas, perredistas y panistas, a los cuales corresponde cada año la presidencia de la mesa directiva.

A esta práctica se acogió el PRD, mientras que el PRI ahora antepone su fuerza numérica en San Lázaro como argumento para controlar la mesa directiva. En tanto el PAN, que encabezó la presidencia el año legislativo pasado, quedará al frente de la Junta de Coordinación Política.

El diferendo se originó por las acusaciones que priístas y perredistas se han lanzado con motivo del pasado proceso electoral, en el que el PRD estableció una alianza con su principal adversario político, el PAN, en perjuicio del priísmo en los estados de Oaxaca, Puebla y Sinaloa.

Esto ha sido interpretado por el PRD como el argumento que los priístas han elevado para arrebatarle al partido del sol azteca la mesa directiva. El PRI, por su parte, niega tal argumento aduciendo que a ellos les toca por ley la presidencia camaral.

En medio del conflicto PRI-PRD se encuentra el PAN, partido que se convertirá, con su voto, en la fuerza que dé el número necesario de diputados, ya sea a priístas o perredistas, para acceder a la presidencia de la mesa directiva.

En Acción Nacional se dirimen dos posturas, la de acercarse al PRI y darle a éste la mesa directiva, a condición de que sean aprobadas las iniciativas y reformas enviadas por el presidente Felipe Calderón, o continuar con la criticada alianza con los perredistas, rumbo a los comicios por la gubernatura del estado de México.

Así este domingo se espera un debate intenso en el salón de plenos de San Lázaro, porque el tricolor mantiene su postura de no ceder sus derechos legales, y el PRD insistirá en que los acuerdos y usos y costumbres le permiten ocupar la presidencia de la mesa directiva.

En tanto, el blanquiazul será el partido que defina la inminente conformación de los órganos de gobierno en San Lázaro.