Senadores del PRI y el PRD deploraron que en su reciente Informe de gobierno el presidente Felipe Calderón no haya dado una explicación amplia sobre la matanza de 72 migrantes perpetrada en Tamaulipas. Nos gustaría que en cadena nacional el Ejecutivo hablara sobre ese hecho gravísimo, que se dio con la complicidad de autoridades, de esa vergüenza para México a nivel internacional, recalcó María de los Ángeles Moreno.

El senador perredista Pablo Gómez advirtió que la titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia Romero, debe ser removida del cargo, ya que no es el primer caso de asesinato de indocumentados cometido con la colaboración de autoridades de ese organismo, que son parte del negocio de trata de personas.

Desde el pasado 3 de febrero el Senado acordó la comparecencia de Romero, pero durante estos siete meses la funcionaria de extracción panista la ha evadido.

No obstante, en su última sesión, el pasado 31 de agosto, la Comisión Permanente acordó que el Senado insista en la comparecencia de Romero, conjuntamente con los secretarios de Gobernación, Francisco Blake, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, con el fin de que informen puntualmente sobre el estado que guarda la política migratoria del país.

El acuerdo, que fue ya notificado a Gobernación, demanda que los funcionarios informen de manera especial los resultados obtenidos por el INM ante el creciente secuestro de migrantes.

La senadora Moreno consideró que no hay una política de Estado en materia migratoria, ya que toda la atención se centra en la frontera norte, por donde siguen pasando armas, drogas, delincuencia, y en la que sólo se detiene y agrede a las personas que tratan de cruzar a territorio de Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.

Resaltó que se ha descuidado la frontera sur, donde migrantes de Centroamérica y otras naciones son secuestrados, golpeados y asesinados por la delincuencia organizada o mutilados al tratar de subir al tren que sale de Chiapas y cruza el país.

Las autoridades deben responder por qué no se combate la miserable trata de personas con la misma relevancia que se hace con el narcotráfico, por qué no se puede proteger a migrantes extremadamente pobres, a los que se obliga a integrarse a las bandas criminales y se trata peor que animales.

Pablo Gómez dijo que autoridades del INM están metidas en el negocio de la trata de personas y son ellas las que detienen a los migrantes y los entregan a las bandas criminales. Ellos también son delincuentes y esa corrupción y complicidad es motivo suficiente para la remoción de Romero.