Panama, Florida, 15 de agosto. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, junto con su hija, Sasha, nadó en aguas de la costa de esta ciudad del litoral del Golfo de México que fueron afectadas por el derrame de crudo causado por la explosión y posterior hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon de la trasnacional British Petroleum (BP) el pasado 20 de abril.

La Casa Blanca difundió imágenes del mandatario en la costa de Panama City Beach con su hija Sasha, el pasado sábado.

El mandatario estadunidense cumplió lo prometido de nadar en aguas de las costas del Golfo de México, en un intento por demostrar que no están contaminadas y que las playas están listas para recibir turistas.

Obama viajó a Florida junto con su esposa Michelle y su hija menor para pasar el fin de semana y promover el turismo local.

A las pocas horas de llegar a Panama City, el presidente se dirigió a los estadunidenses en un discurso en el que aseguró que las playas de la costa del Golfo están limpias, seguras y totalmente abiertas al público.

El chapuzón ocurrió en la bahía de Saint Andrew, en aguas del Alligator Point. La familia presidencial escogió la costa de Florida para sus vacaciones con el objetivo de promover el turismo.

Este domingo, la familia presidencial terminó su corta visita con un paseo en barco. Durante la excursión los Obama vieron un delfín que salió a la superficie.

Por la mañana, el presidente y su esposa participaron en una mesa redonda para conocer la situación de los pequeños locatarios de la zona y los progresos en los trabajos de recuperación.

La visita de los Obama a la costa de Florida sucedió luego del anuncio de que la petrolera británica, responsable del derrame de crudo, logró tapar el pozo dañado y que se apresta a culminar los trabajos para sellarlo en forma definitiva en los próximos días.