La Paz, 15 de agosto. El gobierno de Bolivia y habitantes del departamento de Potosí alcanzaron hoy los primeros acuerdos para desactivar un conflicto regional que hace 18 días paralizó la circulación en carreteras de esta provincia minera y turística del sur del país.

Los tres primeros acuerdos fueron la construcción de un aeropuerto internacional en las cercanías de la capital departamental, Potosí, la construcción de por lo menos una fábrica de cemento y la culminación de la carretera que comunica al departamento con la frontera argentina, que actualmente es un camino de terracería sobre pronunciadas pendientes.

Otras demandas satisfechas se refieren a la reactivación de una planta metalúrgica, la solución de un conflicto limítrofe entre los departamentos de Potosí y Oruro en tribunales (con la supervisión de la Asamblea Legislativa Plurinacional) y la preservación de la figura cónica del Cerro Rico de Potosí, de donde han sido extraídas grandes cantidades de plata y otros metales desde el periodo colonial español.

Los acuerdos han sido negociados por una comisión gubernamental formada por los ministros de la Presidencia, Óscar Coca; de Economía y Finanzas, Luis Arce; de Autonomías, Carlos Romero; de Educación, Roberto Aguilar, así como la viceministra de Producción Industrial, Patricia Ballivián. La delegación ciudadana ha estado encabezada por el presidente del Comité Cívico Potosinista, Celestino Condori.

El punto más sensible del pliego petitorio era la construcción de una planta de producción de cemento en los límites entre los departamentos de Potosí y Oruro, que aproveche del cero Pahua la piedra caliza, útil para la fabricación de cemento, según un despacho de la emisora regional Telesur.

Condori informó que durante las negociaciones, que se realizan en la ciudad de Sucre, se tomó la decisión de construir dos cementeras, una en Potosí y otra en Oruro, para satisfacer a las comunidades colindantes, Quillacas y Coroma, que disputan desde el siglo XIX la jurisdicción sobre el cerro Pahua.

Este diferendo fue el detonante del bloqueo de carreteras y caminos de acceso a la ciudad de Potosí y sus principales conexiones hacia la capital de Oruro, Sucre, y la frontera de Bolivia con Argentina.

Arce dio a conocer que la construcción y funcionamiento de las dos plantas serán tutelados por autoridades del gobierno central boliviano, con lo que el Estado intervendrá directamente en un mercado dominado por empresas privadas casi monopólicas.

Los representantes oficiales aseguraron que el conflicto en la región quedará completamente destrabado en unas horas.

Las organizaciones provinciales que cerraron las vías terrestres para atraer la atención de las autoridades centrales determinaron este domingo comenzar a retirar las barricadas que impiden la circulación de vehículos en la región.

Aún está pendiente que comerciantes y banqueros decidan reanudar el paro con el que se sumaron a las demandas regionales. También resta saber si los mineros reactivarán este lunes las actividades en tres minas explotadas por las extranjeras Sumitomo de Japón, Coeur de Francia y Glencore de Suiza.