En busca de que la cumbre de Cancún no sea un fracaso y se logren avances que mitiguen el deterioro ambiental, la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, se ha dedicado a cabildear el tema con ministros del Medio Ambiente y Relaciones Exteriores de países de Asia, Sudamérica y África.

De esta manera, promovió en Japón, Corea, Malasia e Indonesia la búsqueda de consensos que permitan el desarrollo exitoso de la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y de la 6 Reunión de las Partes del Protocolo de Kyoto.

También estuvo en Uganda, donde acudió a la Conferencia de los Jefes de Estado y de Gobierno Africanos sobre cambio climático; y en Chile, Argentina y Brasil. En algunos de estos países tuvo reuniones paralelas con líderes empresariales, con el fin de alentar el respaldo del sector privado a la lucha contra el deterioro ambiental.

Luego del fracaso de la cumbre de Copenhague, funcionarios del medio ambiente y de relaciones exteriores de México han señalado que se debe reconstruir la confianza de los estados en las negociaciones que se realizan de cara a la reunión de Cancún.

Una vez logrado ese cometido, han referido que la cumbre debe centrarse en los fondos de arranque rápido para enfrentar el deterioro ambiental, lo que implica revisar si los países desarrollados están cumpliendo con las aportaciones económicas a las que se comprometieron, así como la transferencia de tecnología a naciones en desarrollo.