Urge resolver el ordenamiento urbano, señala Luege Tamargo
Viernes 6 de agosto de 2010, p. 37
En el país hay por lo menos 13 zonas especialmente vulnerables a inundaciones por lluvias y sus habitantes deberán ser reubicados pronto, antes de que se encuentren en situación de inminente de riesgo, informó el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo.
Durante la rueda de prensa de la undécima Conferencia de Directores Generales Iberoamericanos del Agua (Codia), el funcionario señaló que el ordenamiento urbano es uno de los principales asuntos a resolver para que el gobierno integre una verdadera política de Estado sobre cambio climático, y evite la pérdida de vidas humanas.
Se han cometido errores serios al permitir asentamientos en zonas de alto riesgo, como cauces de ríos y cuencas, y vamos a tener que reubicarlos muy pronto
, advirtió Luege después de comentar los resultados finales de la Codia, espacio en el que participaron ministros de 22 países de América Latina, España y Portugal.
Entre las principales zonas riesgosas se encuentran las cuencas bajas de los ríos Pánuco, Bravo, Coatzacoalcos y Papaloapan, los ríos Atoyac, Jamapa, Tecolutla, Nautla y Antigua, y la costa de Chiapas.
Hay algunos datos que justifican la preocupación del gobierno: el mes pasado, informó el director de la Conagua, fue el más más lluvioso que figura en los registros científicos del país, con 244 milímetros, 75 por ciento superior al promedio normal de la época, y después de una serie de tormentas atípicas que iniciaron desde febrero.
Para atender esta situación, el organismo presentó la agenda 20-30, un documento en el que propone recuperar cauces y riberas de ríos en donde se han establecido viviendas desde hace muchos años, y reubicar a sus habitantes a casas dignas en áreas seguras.
Una muestra de lo que puede ocurrir si no se actúa a tiempo son los destrozos causados por el huracán Álex en varias localidades del noreste del país, sobre todo en Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.
Es de vital importancia, subrayó Luege, adaptarse pronto a las consecuencias del cambio climático, y en particular a las que haya con respecto al agua, que es el elemento que más resultará afectado debido a la pérdida de glaciares y de reservas de líquido potable.
Las autoridades mexicanas, dijo, ya elaboraron un documento en este sentido. Hasta ahora nos hemos concentrado mucho en la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero, pero muy poco en la adaptación
a las secuelas del calentamiento global, como escasez, sequías e inundaciones.
Otros aspectos que servirán para garantizar un mejor abastecimiento de agua en todo el mundo serán la utilización de nuevas tecnologías para depurar las residuales, la capacitación de los encargados de estos procesos y el financiamiento de programas científicos de avanzada, añadió la especialista Cristina Danés Castro, del ministerio del Medio Ambiente español.