La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, aseguró ayer que el cambio climático representa grandes oportunidades de negocio. Quienes decidan apostar por la innovación para producir bienes y servicios bajos en carbono lograrán obtener mayores beneficios y ganancias, subrayó.

Al inaugurar el foro Diálogo público-privado sobre cambio climático: preparándonos para un crecimiento verde, que reúne a empresarios y funcionarios gubernamentales, añadió que existe una amplia gama de sectores en los que la lucha contra el deterioro ambiental ofrece grandes oportunidades, entre los cuales destacó la generación de energía limpia y el desarrollo de transporte con cero emisiones de contaminantes.

En un discurso que buscó alentar a la iniciativa privada a invertir en acciones contra el cambio climático, la funcionaria consideró que el crecimiento económico y la defensa del medio ambiente no son antagónicos; por el contrario, se refuerzan mutuamente. Son dos caras de la misma moneda, dijo.

A su vez, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Christiana Figueres, señaló que la mitigación de los efectos causados por el deterioro ambiental y la adaptación de diversas zonas del mundo no la pueden hacer solos los gobiernos. Debe haber un esfuerzo conjunto y hasta el momento los empresarios no han sido involucrados hasta donde deberían, consideró.

Estimó que la iniciativa privada está dispuesta a contribuir en la lucha contra el cambio climático. Lo que tenemos que hacer es conjugar los esfuerzos, manifestó la costarricense en el foro que se realiza en la cancillería mexicana.

El secretario del Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quesada, también llamó a la unidad de esfuerzos: los gobiernos creando certidumbre y condiciones y los empresarios invirtiendo y generando nuevas tecnologías que permitan bajar  las emisiones de carbono.

Sobre los preparativos rumbo a la Cumbre de Cancún sobre Cambio Climático, a realizarse en noviembre próximo, el funcionario dijo que se ha avanzado en el tema de conservación de bosques y selvas, y hay que impulsar el financiamiento para la adaptación de aquellos países que no tienen bosques.

Un boleto de entrada a la cumbre es que los países desarrollados demuestren que dieron el financiamiento al que se comprometieron (10 mil millones de dólares para 2010 y para los siguientes dos años). Con ello se puede recuperar la confianza entre esas naciones y las que están en desarrollo, afirmó.

Añadió que es necesario saber con claridad cuánto dinero están poniendo los industrializados y en qué proyectos. Sabemos que están dispersos 6 mil millones de dólares, y queremos saber dónde están, subrayó.