Washington, 15 de julio. Goldman Sachs Group Inc acordó pagar 550 millones de dólares, monto récord para un banco de Wall Street, para poner fin a una demanda por fraude de la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por su siglas en inglés). El acuerdo puso fin a semanas de investigaciones que generaron incertidumbre y presionaron las acciones del banco. Sin embargo, muchos inversionistas consideran los 550 millones de dólares apenas como un tirón de orejas para un banco que ganó 13 mil millones de dólares el año pasado. Los analistas comentaron que la multa es dura, pues es la primera vez que una institución financiera de Wall Street debe pagar esa cifra, pero al mismo tiempo señalaron que el caso no termina allí, pues existen demandas individuales contra Goldman Sachs presentadas por inversionistas. La SEC acusó meses atrás a Goldman Sachs de crear y promocionar un producto de deuda ligado a hipotecas de alto riesgo, sin informar a los inversionistas que un fondo seleccionó los valores y apostaba contra ellos.

Hong Kong. Una huelga que comenzó en una fábrica de autopartes para la japonesa Honda Motor, en el sur de China, es la más reciente tras una serie de paros de los trabajadores chinos que reclaman mayor porción de la riqueza económica del país. La huelga en Atsumitec Co, en la ciudad de Foshan, comenzó a principios de la semana, cuando los trabajadores pararon luego de que la dirección despidió a unas 100 personas, dijo a Reuters por teléfono un trabajador que se negó a dar su nombre. Hay 170 trabajadores en huelga, casi la totalidad del personal chino de la fábrica, comentó. Los paros de los trabajadores en reclamo de aumentos salariales interrumpieron en mayo y junio la producción durante varias semanas. El incremento en los salarios más bajos anunciado este mes en varios lugares de China puede calmar el descontento de los trabajadores, pero no es suficiente. El problema básico del escaso pago, largas horas de trabajo y la falta de una efectiva comunicación entre los trabajadores y la dirección aún están ahí, dijo Geoffrey Crothall, del China Labour Bulletin.

Agobiados por el desempleo y la apretura económica derivados de la crisis mundial, más de medio millón de mexicanos se vieron orillados a suspender la práctica del ahorro y cancelaron sus cuentas bancarias por un monto cercano a 60 mil millones de pesos.